¿Cuántas veces hemos escuchado que el chocolate es bueno para la salud? Es verdad que algunos ingredientes encontrados en el cacao pueden ser saludables, pero no necesariamente las barras de chocolate comerciales llenas de calorías, grasa y azúcar. Los beneficios están en el cacao, no en el chocolate.
El cacao contiene gran cantidad de flavonoides, moléculas benéficas para la salud, que se ha demostrado son los responsables de la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y del mantenimiento estable del flujo sanguíneo al cerebro. En cambio, el chocolate es el dulce que se obtiene al añadir azúcar, leche y otros ingredientes al polvo de cacao. Esos ingredientes también añaden grasa y azúcar, lo que contrarresta los beneficios del cacao.
Un ingrediente milenario
Las culturas antiguas consideraban el cacao como un ingrediente muy importante en sus dietas, además de que sabía muy bien, desde esa época se le atribuían propiedades medicinales. En la cultura Inca, la cocoa era considerada la bebida de los dioses. De hecho el nombre científicos del árbol del cacao es Thebroma cacao, que proviene de la palabra griega theo (dios) y broma (bebida).
El emperador azteca, Moctezuma, era considerado un fanático de la cocoa, refiriéndose a ella como “La bebida divina, la que crea resistencia y combate la fatiga. Una taza de esta bebida permite a un hombre caminar durante un día entero sin comer”. Los aztecas preparaban una bebida a base de cacao, conocida como xocolatl. Los españoles llevaron el cacao a Europa, y en esas tierras fue donde comenzó la industria y la producción del chocolate.
La cocoa y la salud del corazón
La catequina, epicatequina y procianidinas, son los flavonoides encontrados en la cocoa que ayudan al sistema cardiovascular. Se ha encontrado que ayudan a reducir los niveles de colesterol; reducen el colesterol malo (lipoproteína de baja densidad) e incrementan los niveles del colesterol bueno (lipoproteína de alta densidad). Además se ha encontrado que los flavonoides del cacao, reducen la presión arterial, reducen la inflamación, mejoran la circulación, reducen la resistencia a la insulina y ayudan en la prevención de los coágulos de sangre.
Aunque parece una maravilla, las investigaciones solamente han confirmado estos beneficios a corto plazo. Es decir que los flavonoides del cacao pueden contrarrestar los factores que llevan a un ataque cardiaco como son la presión alta y el colesterol alto, pero todavía no se puede asegurar que el cacao previene un ataque al corazón.
El cacao en el cerebro
Se demostró que los flavonoides encontrados en el cacao, pueden mejorar el flujo sanguíneo a las áreas cerebrales encargadas de la memoria y el pensamiento. Así que se especula que el consumo de cacao, a lo largo de la vida, puede limitar la neurodegeneración y funciona como protector del deterioro cognitivo.
Después de leer todos estos beneficios para nuestra salud se antoja comer cacao ¿no? Sin embargo tenemos que tener cuidado, porque en la actualidad la forma más fácil es comer una barra de chocolate, y como ya decía, también estamos incluyendo una gran cantidad de calorías y azúcar. Así que come chocolate amargo. Siempre fíjate en el porcentaje de cocoa, entre más alto mejor, de preferencia 70 por ciento o más. El cacao en polvo es otra buena opción, asegúrate que no tenga azúcar añadida.
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