A pesar de todas las medidas de seguridad que protegerán el bienestar de los atletas que participaran en los Juegos Olímpicos de Río, una que llama bastante la atención es la cantidad de condones que se repartirán: una cantidad récord de 450,000 preservativos, es decir 42 para cada atleta.
La razón del incremento, tres veces más que en los juegos de Londres, es que por primera vez se distribuirán 100,000 preservativos femeninos, además de 350,000 condones masculinos. También estarán disponibles 175,000 paquetes de lubricante.
Algunos especulan que el incremento se debe a la epidemia del virus Zika presente en Brasil. El virus Zika es transmitido por mosquitos, pero recientemente se ha visto que también puede ser transmitido por vía sexual. El virus se vincula con microcefalia, una condición en la que los niños nacen con un cerebro y un cráneo de tamaño insuficiente. Sin embargo varios medios brasileños niegan que esa sea la razón.
La costumbre de proporcionar preservativos a los atletas Olímpicos se originó en los juegos de Seúl en 1988, cuando se vendieron 8,500. En las Olimpiadas de 1992, los preservativos empezaron a distribuirse de forma gratuita. En las siguientes olimpiadas de verano en Sídney, originalmente se tenía pensado repartir 70,000 condones, pero se acabaron y tuvieron que pedir otros 20,000 más. En Atenas se repartieron 130,000. En los juegos de Beijing 2008, las envolturas de condones tenían impresa la frase: "Más rápido, más alto, más fuerte".
Conforme crece la leyenda sobre la intensa actividad sexual dentro de la Villa Olímpica, las empresas de condones ahora compiten para convertirse en el patrocinador oficial. Para los juegos Olímpicos de Londres 2012, el proveedor oficial fue Durex, que envío 150,000 condones para el uso de los atletas. Los organizadores de Sochi se asociaron con Love Condoms, que es una iniciativa de la Fundación AIDS Healthcare, para crear conciencia y lograr la aceptación del uso de condones.
¿Por qué necesitan tantos condones los atletas? Varios medios han publicado historias acerca de este fenómeno sexual que se vive en las Villas Olímpicas, sean Olimpiadas de verano o de invierno. De hecho se ha vuelto popular la frase “Lo que pasa en la Villa, se queda en la Villa”. La principal teoría es que en estos lugares se concentran atletas jóvenes, saludables, y con una gran cantidad de energía. Además todos ellos tienen algo en común, son atletas olímpicos.
Los atletas Olímpicos comparten varias características. Han entrenado a una intensidad súper fuerte durante varios años, para muchos es imposible conocer a alguien con un esquema de entrenamiento tan riguroso. Además al momento de llegar a las Olimpiadas, los atletas tienen un exceso de energía, y los Juegos Olímpicos son la oportunidad perfecta para encontrar a otra persona que te entienda al 100 por ciento. Súmale una Villa Olímpica donde no se permite el acceso a los periodistas ni a los padres sobreprotectores, y ¡boom!
Además algunos entrenadores recomiendan a los atletas abstenerse de tener relaciones sexuales durante seis semanas antes de los Juegos Olímpicos, supuestamente para obtener niveles máximos de testosterona y así obtener una ventaja competitiva. Después del evento deportivo, los atletas buscan relajarse.
Repartir condones a los atletas es una oportunidad para dar un mensaje positivo sobre su uso y reforzar el mensaje de su importancia para el control de enfermedades de transmisión sexual.
Imágenes | Peter Burgess | { QUEEN YUNA } | Richard Sandoval |
En Vitónica México | Las pruebas de dopaje en los Juegos Olímpicos de Río serán todo un desafío En Vitónica México | Algunas estadísticas de las lesiones en la Olimpiadas
