Las bebidas que podemos encontrar en el mercado que en su etiquetado traen las frases "bebida de jugo" o "bebida concentrada sabor a..." casi siempre son un eufemismo de agua con azúcar y colorantes. Para que una bebida sea verdaderamente saludable debe de decir en su empaque 100 por ciento jugo y no tener saborizantes ni azúcar añadida. A continuación una lista de las peores bebidas para tu cuerpo que dañan de alguna u otra forma tu salud.
1. Bebidas energéticas
Cuando la gente piensa sobre bebidas "energéticas", se suele referir a los productos que contienen cafeína. El problema es que la mayoría de las "bebidas energéticas" cargan exceso de cafeína y azúcar, por lo que aunque efectivamente te van a dar a corto plazo un estallido de energía, esta terminará decayendo y haciéndote sentir aún peor. Cuando necesites un impulso de energía, es mejor tomar té verde o comer un puñito pequeño de nueces.
2. Bebidas Isotónicas
Muchas bebidas isotónicas o deportivas en el mercado contienen una mezcla de edulcorantes naturales y artificiales, además de una larga lista de aditivos impronunciables. Si la reposición de electrolitos es tu objetivo puedes intentar con Agua de Coco 100% natural o bien, acudir a las famosas marcas de bebidas isotónicas pero exclusivamente cuando has realizado un largo y exhaustivo entrenamiento bajo condiciones climáticas calurosas. El problema de éstas bebidas es que la gente las toma a diario inclusive después de una clase de 40 min de zumba donde tal vez ni si quiera tuvieron pérdida de electrolitos.
3. Alcohol en exceso
Tomar alcohol con moderación (una o dos bebidas) ha demostrado el incremento de HDL (colesterol bueno), aumentar el flujo de sangre y mejorar el metabolismo del azúcar. Pero cuando se pide que el tercer trago, el riesgo de obesidad y gran cantidad de otros problemas de salud comienza a subir. Un estudio la Sociedad Americana del Cáncer encontró que el riesgo de muerte por cáncer fue del 36% mayor entre las personas que bebían altas cantidades de alcohol (3 o más bebidas al día) que los que bebían con moderación o nada en absoluto.
4. Limonada comercial
La mayoría de las versiones comprados en la tienda están hechos de los mismos edulcorantes utilizados en refrescos, combinados con conservantes y colorantes artificiales. Una limonada comercial equivale a 6 cucharaditas de azúcar y cero nutrientes, básicamente estás bebiendo caramelo líquido. Definitivamente no es refrescante. Si deseas beber una limonada hazla de forma casera y como la solían hacer nuestras madres, es decir exprimiento limones y si deseas endulzar, hazlo con Stevia o miel de abeja natural y orgánica.
5. Refrescos
Es difícil encontrar un sólo punto a favor de los refrescos (tanto los light como los normales).Los convencionales están sobrecargados de azúcar y proporcionan calorías vacías sin satisfacer tu hambre. De hecho, los refrescos son el único alimento que se ha vinculado directamente como causantes de la obesidad. Por su lado, los refrescos light contienen endulcorantes que son igualmente dañinos para la salud. Cualquiera de las dos versiones contiene además grandes cantidades de sodio que te harán retener líquidos.
6. Frappuchinos
Hechos a partir de 2% de leche, una vaso grande de frappucino puede contener hasta 800 calorías y un tercio de la ingesta máxima recomendada para obstruir las arterias de grasas saturadas (sin mencionar de los toppings y cremas batidas con los que se suelen acompañar). Hay una razón por la cual tiene un sabor tan dulce: En una bebida típica, con 170 gramos de azúcar, se obtiene más de un choque de azúcar de shot de cafeína.
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