No hay sensación más satisfactoria que después de un duro día, sumergirse en la cama y cubrirse con un juego limpio de sábanas. Sin embargo nuestro "espacio feliz" podría ser un nido de bacterias que eventualmente, nos transfieran enfermedades. En esta nota veremos la importancia de cambiar las sábanas regularmente.
¿De donde vienen estas bacterias? Cuando dormimos, nuestra piel ocupa este tiempo para regenerarse: la células viejas, se desprenden y dan paso a células nuevas. Todas estas escamas descansan sobre las sábanas, en compañía de ¡algo más!
Las sábanas se convierte en una red que atrapa células muertas, sebo y fluidos corporales, saliva, suciedad del exterior incluso orina y materia fecal. Para aderezar toda esta red, el ser humano secreta 26 galones de sudor cada año, y un medio húmedo, es el medio ideal para el cultivo de hongos.
Si tenemos una costra o herida abierta, todo lo antes mencionado, puede dar origen a una infección. Las células muertas atraen ácaros que pueden afectar a personas asmáticas. Y si nuestras mascotas osan dormir en nuestra cama y no tenemos el corazón para retirarlas con delicadeza ( a pesar de que ellas tienen sus propias camas, pero insisten y nos derriten con sus ojos), doble cultivo bacteriano.
Entonces... ¿Cuántas veces, siendo realistas, debemos cambiar las sábanas? Por todas estas razones, los microbiólogos recomiendan que todas las sabanas, edredones y fundas de almohadas, deben ser lavadas al menos una vez a la semana, con agua a 60 °C para matar las bacterias.
También se recomienda exponer la ropa de cama a la luz solar, los rayos UV del sol son efectivos para matar microorganismos. Otra estrategia es deslizar la plancha caliente sobre las fundas de almohada en programación "algodón" para matar bacterias rezagadas,
¿Cuántas veces cambias tus sábanas? Tal vez una vez a la semana no es tan realista, ya que muchos no tienen el tiempo para hacerlo. Las lavanderías pueden hacernos el trabajo mas fácil si es que no podemos hacerlo nosotros mismos.
El proceso de lavado en seco, usa químicos solventes como el tetracloroetileno, es un potente aniquilador de bacterias que asegurarán una eficiente esterilización de nuestra ropa de cama.
Ya sea que utilicemos el servicio de lavandería o lo hagamos nosotros mismos, es de suma importancia no olvidar cambiar nuestra ropa de cama con frecuencia, nuestra salud lo agradecerá.
Vía | LifeHack.org
Imagen | Al King En Vitónica México | ¿Qué pasa si nos quedamos mucho tiempo en la cama? En Vitónica México | 6 cosas que debes de evitar antes de dormir