En los últimos días, las noticias deportivas de Estados Unidos giran en torno a la demanda que cinco jugadoras del equipo nacional de fútbol femenino de Estados Unidos presentaron en contra de la Federación de Fútbol de ese país ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades. Denuncian la discriminación salarial, basándose en cifras del año pasado, que muestran que su salario fue cuatro veces menor comparado con el de los jugadores masculinos, a pesar de que el equipo femenino genero muchas más ganancias, $20 millones de dólares más, que su contraparte masculina.
La diferencia en los salarios entre los equipos de hombres y mujeres es bastante obvia. La contradicción es que el equipo femenil ganó la Copa Mundial Femenina el año pasado y ha ganado la medalla de oro olímpica en cuatro de los cinco torneos que se han celebrado, es decir han ganado muchas veces más que el equipo masculino. El equipo femenino participara este verano en las Olimpiadas, en cambio el equipo masculino no clasificó.
No es la primera vez que el equipo de futbol femenil se queja del trato desigual. En diciembre del año pasado, en el Mundial Femenino, se canceló un juego debido a las malas condiciones de los campos, donde se utilizó césped artificial en lugar de natural (los equipo masculinos siempre juegan en pasto natural). Y aunque el caso de Estados Unidos es el más sonado en los últimos días, no es el único.
El equipo femenino de fútbol brasileño también se ha quejado de que menos personas asisten a sus partidos y los medios de comunicación no les prestan atención. Además dicen que el fútbol está asociado con la masculinidad en Brasil. Es algo tradicional, definido por los hombres, y por lo tanto existen muchos perjuicios para las mujeres que quieren jugar este deporte. Desde el 2010 existe el Proyecto Guerreiras, creado por jugadoras de fútbol, enfocado a combatir la discriminación ante el fútbol femenil.
Y en México no nos quedamos atrás. Aunque el fútbol masculino es el deporte nacional, del fútbol femenil casi ni se habla. Las jugadoras no tienes sueldos, patrocinadores y no existe difusión de esa liga. Y eso que la Súper Liga Femenil fue creada hace nueve años, y el año pasado la Federación Mexicana de Fútbol anunció la primera Liga Nacional Femenil en las categorías Sub-13 y Sub-16. Actualmente hay 11 mil niñas afiliadas a la FMF, aunque la FIFA estima que son cerca de 2 millones de mujeres las que practican fútbol en México.
A principios de marzo del 2016, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pidió a la comunidad futbolística a aumentar la presencia de las mujeres en los puestos de decisión, incorporando al mínimo a seis mujeres en el nuevo consejo que reemplazará al Comité Ejecutivo. En sus palabras:"Hay mucho más potencial de crecimiento en el fútbol femenino que en el masculino. La FIFA debe reconocerlo". Tendremos que ver si realmente suceden cambios en un futuro próximo.
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