Según un estudio publicado en la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), las mujeres que pierden peso siguiendo una rutina de ejercicio y una dieta saludable, pueden reducir en mayor medida el riesgo de presentar cáncer de mama comparadas con las mujeres que pierden peso solamente siguiendo una dieta saludable.
Al parecer el ejercicio tiene un efecto mayor en los tipos de cáncer de mama relacionados con las hormonas. En el estudio participaron 240 mujeres postmenopáusicas con sobrepeso. Se dividieron en tres grupos; unas solamente hicieron dieta, el segundo grupo realizo una rutina de ejercicio y siguieron un plan dietético y por último el tercer grupo, el control, no cambiaron sus hábitos.
Al final del estudio las mujeres en el grupo de ejercicio y en el grupo de la dieta bajaron de peso. Sin embargo, las mujeres que se ejercitaron redujeron más la cantidad de grasa corporal, al igual que redujeron sus niveles de estrógeno en la sangre; se sabe que muchos tipos de cáncer necesitan estrógeno para seguir creciendo. Posiblemente la actividad física influye en los niveles de hormonas al reducir la grasa corporal.
Con los resultados de este estudio se demuestra una vez más la importancia del ejercicio en las mujeres menopaúsicas para la prevención del cáncer de mama. El ejercicio también reduce la inflamación del cuerpo y los niveles de insulina en la sangre.
Imagen | USAG-Humphreys
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