En el estudio publicado la semana pasada en el British Medical Journal, se analizó el efecto positivo del impuesto sobre las bebidas azucaradas en México. Desde el primero de enero del 2014, México implemento un impuesto del 10% sobre las bebidas azucaradas, esto se ha asociado con una reducción del 12% en las ventas de este tipo de bebidas, y un aumento del 4% en la compra de bebidas no azucaradas.
Nuestro país, cuenta con uno de los niveles más altos de diabetes, sobrepeso y obesidad en el mundo. Además México es uno de los principales consumidores mundiales de azúcar, se estima que en el 2011, el mexicano promedio consumió ¡163 litros de bebidas azucaradas al año! Así que reducir el consumo de bebidas azucaradas es un objetivo importante dentro de los esfuerzos del sistema de salud mexicano para prevenir este tipo de enfermedades.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública de México, y de la Universidad de Carolina del Norte Chapel-Hill estudiaron la diferencia entre las compras de bebidas azucaradas antes y después de la implementación del impuesto. Evaluaron los datos de compra de bebidas azucaradas y no azucaradas, de 6,200 hogares mexicanos, en 53 ciudades con más de 50,000 habitantes.
Se utilizó un modelo estadístico para ajustar varios factores influyentes, como la edad y el sexo de los miembros del hogar, así como el nivel socioeconómico y otros factores económicos como el empleo y el salario, donde vivía la gente evaluada. La compra de bebidas gravadas disminuyó en promedio un 6% en el 2014, en comparación con las compras esperados sin el impuesto. Estas reducciones se hicieron más grandes conforme paso el tiempo, llegando a una disminución del 12% en diciembre de 2014.
Es decir que durante el 2014, un mexicano promedio compró 4.2 menos litros de bebidas gravadas comparado con las expectativas de compra sin el impuesto. Por el contrario, la compra de bebidas libres de impuestos, especialmente agua embotellada, creció un 4% más de lo esperado. Así que los mexicanos compramos 12.8 más litros de bebidas libres de impuestos.
Estos cambios se observaron en los tres niveles socioeconómicos, aunque la reducción fue mayor entre los hogares de nivel socioeconómico bajo, que tienen los niveles más altos de obesidad y diabetes no tratada, donde el promedio de descenso fue del 9% en 2014, alcanzando una disminución del 17% en diciembre de 2014.
El impuesto de 1 peso por litro a refrescos y otras bebidas azucaradas, ha sido celebrado por varios defensores de la salud, a nivel nacional e internacional. El aumento de precio fue lo suficientemente significativo para que los consumidores notaran la diferencia.
Aunque los investigadores opinan que al estudio observacional le falta un análisis más profundo y a largo plazo, los resultados tienen implicaciones importantes para debates y decisiones de política en otros países que buscan aplicar impuestos similares, en alimentos no saludables, con la finalidad de reducir la incidencia de sobrepeso y obesidad.
Vía | Crónica
Imágenes | The All-Nite Images | Esparta Palma | Steven Depolo | Vox Efx |
En Vitónica México | Los 10 países que más refresco consumen En Vitónica México | 12 razones de peso para dejar los refrescos