Estamos a pocos días de terminar el 2015. Se dice fácil, pero han pasado casi 365 días. ¿Cuáles fueron tus propósitos de año nuevo? ¿Cuántos cumpliste?.. Muy pocos ¿Cierto?. Es por ello que te invito a que este fin de año no hagas propósitos...
Por lo regular los propósitos se quedan en promesas sin cumplir, ya que requieren de constancia y dedicación, cosas que, debido a que resultan "difíciles", incomodas, no logramos apegarnos a ellos. En lugar de propósitos, construye hábitos.
No importa si en tus planes esta perder algunos kilitos extra, o el ya famoso, "voy a ir al gimnasio" o el "voy a salir a correr", después de algunos días o semanas, regresarás a la rutina normal y perderás el progreso que hayas logrado, por verlo como algo pasajero.
Con todo esto, no significa que los propósitos de año nuevo no sean buenos, al contrario son una excelente oportunidad de hacer un poco de análisis y empezar a formular los hábitos que quisieras cambiar y aquellos nuevos a lograr.
Lo que suele suceder con los propósito, es que los vemos como comportamientos saludables que debemos o tenemos que hacer. La meta a lograr es verlos como algo bueno que añadirás a tu vida, algo que disfrutarás y funcionará para ti.
Cuidar de ti mismo, es un privilegio, y sentirte estresado por un "propósito" que dentro de poco vas a abandonar, no merece la pena. Es por esto que mejor has hábitos en vez de propósitos. ¡Qué tengas un feliz y saludable año 2016!
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