Cuando se habla de embarazo, mucho se habla de los problemas e inconvenientes más comunes durante esta etapa. Sin embargo existen muchos otros que pocas personas conocen, por ejemplo cuando la placenta causa una reacción alérgica debido a una rara enfermedad autoinmune.
Esta enfermedad se conoce como penfigoide gestacional (PG), y se caracteriza por ampollas o ronchas grandes, dolorosas y que pican, las cuales aparecen en diversas partes del cuerpo. En la mayoría de los casos, la erupción comienza en la zona abdominal, y progresa hacia las extremidades y las nalgas. Generalmente los genitales, la cara, la boca y el cuero cabelludo son las zonas que se salvan de tener este tipo de ampollas.
Al día de hoy, no se sabe con exactitud por qué aparece la penfigoide gestacional. La teoría más popular es que se debe al desarrollo de la placenta. La idea es que el tejido placentario normalmente inofensivo, entra al torrente sanguíneo de la madre, y en este caso es atacado por un sistema inmunológico confundido. Se cree que el estrógeno, puede agravar la reacción, lo que podría explicar por qué la enfermedad se produce más frecuentemente durante los últimos meses de embarazo, cuando los niveles de estrógeno aumentan. Las medidas adoptadas por el sistema inmune causan la reacción alérgica en forma de erupciones cutáneas.
Esta condición dermatológica aparece por lo general durante el segundo o tercer trimestre del embarazo, entre la semana 13 y la 40, aunque puede aparecer más temprano en el embarazo. La fecha final es más complicada de definir. A menudo, los síntomas desaparecen cerca del final del embarazo, pero pueden reaparecer cerca o durante el parto. Se han observado casos en los que las mujeres que presentaron PG durante el embarazo, presentan recurrencias durante sus ciclos mensuales, incluso años después de haber tenido a sus hijos. Cuando una mujer desarrolla la enfermedad, tiene una probabilidad del 90 por ciento de desarrollarla en embarazos posteriores, siendo cada vez más grave.
Las irritaciones en la piel pueden aparecer sin ningún tipo de advertencia, pero la mayoría de las no causan mayor malestar y son bastante fáciles de tratar. Sin embargo en la penfigoide gestacional, la sensación es bastante molesta, como si se tratara de una quemadura grave y una picazón muy fuerte. Las ámpulas que aparecen en la penfigoide gestacional, no son contagiosas. Se utiliza la inmunofluorescencia, una técnica que utiliza un tinte fluorescente, para localizar los anticuerpos ofensivos, y determinar el nivel de gravedad.
Es importante tratar el dolor y las molestias asociadas con la penfigoide gestacional; la primera línea de defensa es utilizar corticosteroides tópicos, o algún método menos agresivo como baños tibios, cremas hidratantes y compresas para aliviar el picor. Por desgracia, al igual que muchas otras enfermedades raras, el tratamiento para la PG no se ha estudiado extensamente.
Es importante recalcar que sólo un pequeño porcentaje de mujeres embarazadas desarrollan PG. Se estima que esta enfermedad afecta a uno de cada 2 millones de embarazos, obviamente sólo afecta a mujeres en edad fértil. Anteriormente se conocía como o herpes gestationis, pero el nombre fue cambiado debido a que se dieron cuenta que no tenía relación con el virus del herpes.
Imágenes | Tatiana Vdb | Quinn Dombrowski | sunshinecity |
En Vitónica México | Embarazo + acidez = ¿bebé con mucho cabello? En Vitónica México | ¿Qué es un embarazo psicológico?