Cuando te sientas a comer, puedes aprender a engañar a tu mente para que piense que estás comiendo más sin llegar a consumir tantas calorías. Existe un truco que muchos especialistas en alimentación recomiendan y te hará engañar a tu cerebro para comer menos.
La especialista Julie Upton, de "Appetite for Health" recomienda: "Divide tu comida pecaminosa y golosinas en varios trozos más pequeños."
Intenta cortar un sándwich en triangulos, un pedazo de pan de plátano o bagel en cuartos o corta un pedazo de pollo a la parrilla en varios trozos más pequeños. Esto significa tomar más tiempo para masticar cada bocado individual y actúa como un juego mental que ayuda a engañar a tu cerebro para que piense que ha comido mucho más de lo que realmente se ha llevado al estómago.
Otra forma ingeniosa para engañar a tu cerebro es esperar 20 minutos antes del postre. Si, se que puede ser una eterniadad de tiempo cuando tienes la costumbre de cerrar tus alimentos con algo dulce, para esto, procura servirte una taza de café o té. Haz tiempo o sobremesa y cuando menos te des cuenta, la ansiedad por dulce después de haber comido habrá desaparecido.
Una investigación de la Universidad Memorial de Terranova de Canadá, nos enseña que las percepciones de dulzura e intensidad eran más altas cuando se servía en platos blancos y redondos.
Si no eres fan de las ensaladas porque te hace falta un sabor dulce, puedes engañar a tu cerebro y darle esa sensación al utilizar utensilios blancos y redondos con estas especificaciones y no necesitarás comer algo extra (como ese pastel de chocolate en el que estás pensando).
Intenta estos prácticos consejos y descubre como puedes comer menos calorías sin sacrificar esos pequeños antojos.
Imágenes | Vitaly Korovin | 3liz4 | MD´s Sandwiches & Café
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