No soy fan de las dietas de moda, prefiero seguir una dieta balanceada. Pero eso no significa que lea e investigue sobre los alimentos que están de moda. En el último mes, he leído mucho sobre el Bone Broth, o Caldo de Huesos, que la promueven como la nueva bebida milagro.
Se trata de un líquido de color claro y brillante, que se obtiene por el hervido prolongado de huesos de animales (pueden ser de vaca, pollo, pavo, entre otros), el objetivo es lograr que el colágeno se rompa y se convierta en una especie de gelatina.
Es un platillo muy consumido por las personas que siguen la dieta Paleo, que tratan de replicar la forma de comer de nuestros antepasados de la Edad de Piedra.
¿Cuáles son sus beneficios?
Aunque existen pocos estudios que demuestren los beneficios medicinales del caldo, se ha demostrado que puede tener beneficios en las enfermedades inflamatorias, problemas digestivos y a regular los niveles de dopamina.
Otros beneficios que se le atribuyen es la reducción del dolor, piel y pelo más brillante, combatir la celulitis, disminuir el acné y ayudar al sistema inmunológico. Aunque muchos de estos beneficios solamente son observaciones de las personas asiduas a esta bebida, el caldo de huesos es un alimento saludable.
¿Cuál es la diferencia con el típico consomé?
A simple vista es difícil notar la diferencia. Y aunque muchos utilizan los términos “caldo” y “consomé” indistintamente, en sentido estricto, tanto el caldo como el consomé incluyen huesos y carne, pero el consomé tiene una mayor proporción de huesos y menos carne.
Los seguidores del caldo de huesos, dicen que los beneficios de esta bebida, está en el contenido de los huesos, incluyendo colágeno, aminoácidos y minerales. Para extraer todos los nutrientes de los huesos, es necesario cocinarlo por bastante tiempo y añadir un poco de ácido a la olla, como vinagre, vino o un poco de pasta de jitomate, que ayuda a disolver las partes más duras.
¿Dónde se puede conseguir?
En algunas ciudades de Estados Unidos, ya es común ver a varias personas reemplazado su vaso de café por un vaso con caldo de huesos. El mejor ejemplo es Brodo, un local en el East Village de Nueva York, que vende tres tipos diferentes de caldos en vasos de papel. Al igual que en las cafeterías, puedes personalizar tu caldo añadiendo cúrcuma fresca, jugo de jengibre, jugo fermentado de betabel, aceite de chile casero o médula ósea de vacas. Y este es solo un ejemplo de los nuevos negocios que se han creado a partir del caldo de huesos.
Obviamente, si quieres una opción fresca, lo mejor es hacer tu mismo el caldo utilizando ingredientes de calidad. Eso sí, el consomé de cubitos no vale. Si estás interesado, te dejo un video donde explican cómo hacer este tipo de caldo.
Aunque parece una nueva moda, pienso que el caldo hecho con huesos, ayuda al bienestar del cuerpo de muchas formas, y no es algo nada nuevo. Nuestras abuelas ya lo sabían, ¿quién no se acuerda de un consomé de pollo cuando estábamos enfermos del estómago o de gripa?
Imágenes | Sharon Hahn Darlin | billfromesm | Kevin Teague |
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