Si alguna vez has practicado yoga, seguramente has terminado con un sentimiento de relajación y felicidad. Y por lo visto no eres el único, por eso varios investigadores han realizado estudios para comprobar que el yoga cambia la química del cerebro. Es cierto que muchas de las terapias naturales no tienen financiación como las empresas farmacológicas y de biotecnología para realizar estudios y comprobar su eficacia.
Gracias a los resultados de los pocos estudios que se han realizado hasta el momento relacionados con el yoga, podemos decir que es una terapia que puede ayudar como un tratamiento a una serie de problemas de salud, especialmente los relacionados con el cerebro como la ansiedad, la depresión y la tolerancia al dolor.
Se ha visto que el yoga es una excelente herramienta para combatir la ansiedad. El yoga aumenta la producción de los neurotransmisores ácido gamma-aminobutírico, mejor conocidos como GABA. Este neurotransmisor es muy importante para suprimir la actividad neural y producir un efecto calmante. Muchos de los medicamentos contra la ansiedad están diseñados para que forzar al cuerpo a liberar GABA.
Según un estudio publicado en la revista científica de Medicina Alternativa y Complementaria, practicar yoga produce más GABA en el tálamo del cerebro que caminar. En comparación con leer una hora, realizar una sesión de yoga de 60 minutos, aumenta los niveles de GABA en un 27 por ciento. Se cree que la combinación de respiración, meditación y movimientos que se realizan en el yoga, es una de las claves para combatir la ansiedad.
También se ha visto que el yoga puede prevenir o reducir los efectos del dolor crónico en el cerebro. De hecho, las personas que sufren de depresión pueden presentar una reducción en la materia gris del cerebro como resultado del dolor crónico. La materia gris está situada en la corteza cerebral y en las áreas subcorticales del cerebro. Una disminución de la materia gris puede llevar a la pérdida de memoria, problemas emocionales, menor tolerancia al dolor y disminución de la función cognitiva.
Sin embargo el yoga y la meditación tienen el efecto contrario en el cerebro que el dolor crónico. Se ha visto que las personas que practican yoga regularmente, tienen mayor cantidad de materia gris en el cerebro, especialmente en las áreas involucradas con la modulación del dolor. Esto quiere decir que el yoga podría ser un remedio eficaz para ciertos tipos de depresión, y funciona como uno de los mejores analgésicos naturales.
Sin duda el yoga puede llegar a ser una herramienta para ayudar a combatir la ansiedad y algunos tipos de depresión, así como el dolor crónico. Si quieres probar, la recomendación es que empieces con una clase de yoga suave y con pocos practicantes, para que el profesor te conozca y se enfoque en tus necesidades.
Imágenes | HAMZA BUTT | Dave Rosenblum | Army Medicine |
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