La prevalencia de sobrepeso y obesidad a aumentado notablemente en las últimas décadas, a tal grado de convertir a la obesidad en un problema prioritario de salud pública. Para tratar el sobrepeso y obesidad se requiere de un plan integral, es decir un chequeo médico, una dieta específica y ejercicio. En esta nota veremos las características de la actividad física como tratamiento nutricional.
Tener sobrepeso u obesidad trae consigo complicaciones a la salud, como puede ser: hipertensión, diabetes, problemas cardiovasculares, entre otros. Las principales causas que provocan un aumento significativo de peso por grasa son el consumo frecuente de alimentos hipercalóricos y la baja ( o nula ) actividad física en la vida diaria. Como sabemos el peso corporal es determinado por el balance entre el ingreso de calorías y su gasto.
El peso corporal y el IMC son variables a considerar para obtener y proporcionar una adecuada prescripción del ejercicio. Recordemos que no importa la edad, ni condición previa, siempre habrá un ejercicio adecuado para realizarlo.
Efectos y mecanismos fisiológicos del ejercicio
Es bien sabido que hacer algún tipo de actividad física programada y adecuada practicada con frecuencia nos otorgará beneficios a corto y largo plazo, veamos algunos de ellos:
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Perdemos grasa (tejido adiposo) y conservamos y desarrollamos músculo .
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Se aumenta el gasto energético, es decir aprovechamos mejor las calorías que ingerimos.
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Se utilizan eficientemente los depósitos de grasa.
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Controla la ingesta de alimentos al reducir el apetito.
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Se aumenta el metabolismo en reposo por acción del ejercicio y dieta.
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Se reducen niveles de lípidos en la sangre, es decir los famosos triglicéridos y colesterol. También los niveles de HDL (colesterol bueno) se incrementa.
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La insulina es mejor aprovechada por la células por lo que es una excelente opción para personas con Diabetes.
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Disminuye la presión arterial.
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Se incrementa la capacidad funcional cardiorrespiratoria.
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Tiene un efecto antidepresivo, debido a que se producen endorfinas que promueven un buen humor
El objetivo de la actividad física en el tratamiento de la obesidad es perder tejido adiposo, mientras se conserva el tejido óseo y muscular. En todo tratamiento para perder peso, es imprescindible elevar el gasto calórico por medio del aumento del ejercicio moderado. Hemos visto que hay muchas alternativas y opciones para mantenernos activos, caminar, preferir las escaleras en vez del elevador o escaleras eléctricas, hacer los quehaceres del hogar enérgicamente, hula hula etc.
Así que no hay pretexto para no moverse, recordemos que no hay dieta sin ejercicio, un plan integral es clave para lograr el objetivo que te propongas.
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