Kentucky Fried Chicken mejor conocido por sus siglas KFC es una de las más importantes cadenas de comida rápida en todo el mundo contando con más de 18000 restaurantes en 120 países. En estos momentos, se está enfrentando a una crisi s que pocos imaginaríamos en una franquicia especializada en pollo frito: quedarse sin pollo.
Ocurre en el Reino Unido, donde han tenido que cerrar temporalmente la mitad de sus 900 restaurantes porque su proveedor local no cumplió con la orden de entrega de los pollos necesarios para realizar sus operaciones diarias. Desde el martes, esta escasez generalizada lo ha forzado también a ofrecer un menú limitado en aquellos puntos de venta que continúan abiertos.
En Reino Unido, abundan los locales de pollo, que van desde rosticerías hasta docenas de imitadores de KFC. Son tan cuantiosos, que Reino Unido es el mayor mercado europeo de restaurantes de comida rápida de pollo. También es el quinto mayor mercado para KFC, pues representa el 6% de sus ventas globales al año.
Desde luego, esta ironía no ha pasado desapercibida por los consumidores quienes en redes sociales se han burlado y criticado a la compañía, mientras que otros se han mostrado desconcertados. La decepción colectiva ha llegado también hasta los círculos del gobierno, siendo el legislador Neil Coyle de un distrito del sur de Londres quien al igual que la policía fue contactado por los ciudadanos por el cierre de los KFC de sus vecindarios.
Please do not contact us about the #KFCCrisis - it is not a police matter if your favourite eatery is not serving the menu that you desire.
— Tower Hamlets MPS (@MPSTowerHam) 20 de febrero de 2018
El culpable de la crisis de KFC
Pero el problema no ha sido que las granjas avícolas no hayan podido dar abasto, sino más bien ha sido la logística de una compañía de transportes. La semana pasada, KFC realizó un cambio en sus contratos de entrega dejando atrás a la compañía South African con la que había trabajado hasta ahora, favoreciendo a la alemana DHL.
¿Qué ha dicho DHL al respecto? Que han tenido problemas de operación y en un comunicado, John Boulter, director general de DHL, ha afirmado que la compañía está trabajando arduamente con QSL, uno de sus socios en la cadena de suministro, para rectificar al interrupción imprevista de este complejo servicio. Sin duda, una de las más grandes fallas logísticas que ha experimentado KFC en los últimos años.
Vía | The New York Times Imágenes | Pixabay