Ligero, fresco, bajo en grasas, pocas calorías y rico en proteínas es lo que define al requesón, uno de los lácteos que más he disfrutado desde mi infancia, y que en México podemos conseguir fácilmente en las cremerías, en los mercados, o que podemos preparar en casa fácilmente.
Al tener un sabor neutro, podemos usarlo tanto para preparaciones dulces como saladas, tal como este sencillo sandwich de requesón, jitomate y albahaca que hoy les propongo, y que es perfecto para el desayuno, o para una comida ligera en un día lleno de actividades.
Ingredientes para 2 personas
- pan de sal, 125 gramos de requesón, hojas de albahaca fresca, un jitomate mediano, un ajo, sal, pimienta y una aceite de oliva.
Cómo hacer sandwich de requesón, jitomate y albahaca
Preparar este sandwich es muy sencillo. Primero cortamos cuatro rebanadas del pan de nuestra preferencia, yo he utilizado el tradicional birote de Guadalajara, pero podemos usar bolillos, baguette o algún pan artesanal. Una vez rebanadas, untamos un poco de aceite de oliva y el ajo previamente machacado sobre cada uno de los lados.
Calentamos una sartén a fuego medio, le agregamos una cucharadita de aceite de oliva y colocamos el jitomate cortado en rebanadas gruesas. Salpimentamos y permitimos la cocción durante 30 segundos por cada lado.
En seguida montamos los sandwiches. Para ello, sobre las cuatro rebanadas untamos una porción generosa de requesón. En dos de ellas acomodamos el jitomate, y las otras dos las hojas de albahaca fresca. Colocamos una rebanada del pan con la albahaca sobre una del que tiene el jitomate. Por último, colocamos los sandwiches en una sartén sin engrasar y llevamos al fuego mínimo, permitiendo que se dore antes de dar la vuelta.
Degustación
Les va a sorprender la combinación de sabores que resulta en estos sandwiches de requesón, jitomate y albahaca. Notarán que el calor dará mayor cremosidad al requesón, y que la albahaca se cocinará ligeramente para soltar su aroma y sabor, que contrastan maravillosamente con la frescura del jitomate sazonado. Para acompañar, les sugiero un agua fresca de fruta natural, en mi caso, agua de mango.
