El próximo mes de octubre en Directo al Paladar México celebraremos nuestro segundo aniversario, y si ustedes han sido nuestros fieles lectores durante esta aventura, seguramente habrán comenzado a notar el estilo de cocina y los ingredientes preferidos de cada uno de los miembros del equipo. Por eso, no se sorprenderán que vuelva nuevamente con una receta que combine manzana y canela, pues es una de mis combinaciones favoritas, sobre todo ahora que comienza el otoño.
Ya sabrán también que me fascinan las recetas sencillas, de esas que se cocinan en poco tiempo y de las que llevan marcado el lema de "en la cocina menos es más", con pocos ingredientes pero logrando sacar lo mejor de su sabor, como sucede en esta receta de manzanas fritas con miel y canela, un postre delicado y suave, pensado para disfrutar mirando por la ventana como al ser otoño, caen al suelo las hojas de los árboles.
Ingredientes
- 2 manzanas grandes, 1 cucharada de mantequilla, 1 cucharadita de miel y 1/4 cucharadita de canela molida
Cómo hacer manzanas fritas con miel y canela
Nuestro primer paso será lavar las manzanas, retirarles el corazón y las semillas y cortarlas en cubos pequeños, sin retirarles la cáscara. En seguida, en una cacerola a fuego medio derretimos la mantequilla para inmediatamente después agregar las manzanas y saltearlas durante diez minutos. Si las manzanas comenzaran a pegarse en el fondo de la cacerola, no dudemos en agregar otra cucharada de mantequilla.
Cuando hayan transcurrido los diez minutos y las manzanas estén ligeramente doradas, rociamos con la cucharadita de miel, agregamos la canela en polvo y con ayuda de una cuchara mezclamos cuidadosamente; continuamos la cocción durante cinco minutos más y servimos.
Degustación
Si tuviera que definir en dos palabras estas manzanas fritas con miel y canela, las palabras seleccionadas serían suaves y deliciosamente caramelizadas. Las podemos acompañar con una taza de té o café y ¿por qué no? una cucharada de helado de vainilla., Sin duda, son una excelente opción para consentirnos en los días complicados.