Muchas veces argumentamos que por falta de tiempo no podemos prepararnos un buen desayuno, y muchas veces, salimos de casa con apenas una taza de café en el estómago. El mismo motivo argumentamos para permitir que los niños vayan al colegio sin desayunar, y en vista de que el regreso a clases está a la vuelta de la esquina, y que otra vez hay que ajustar los horarios, hoy les propongo esta receta de huevos a la vinagreta.
Me gusta especialmente, por que los huevos cocidos los podemos conservar en el refrigerador en un envase hermético hasta por una semana, por lo cual, para desayunar correctamente, bien podemos tenerlos listos para únicamente rebanarlo, al igual que el jitomate; lo mismo podemos hacer con la vinagreta, y en caso de no poderse, bastará con aliñar con un poco de aceite de oliva.
Ingredientes para 2 personas
- 2 huevos frescos, 1 jitomate grande, 1/4 de cebolla, 1 rama de perejil, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de vinagre blanco, sal y pimienta.
Cómo hacer huevos a la vinagreta
Lo primero que haremos será cocer los huevos, para ello los colocamos en una cacerola con agua fría y los ponemos a hervir, cuando el agua burbujee por completo apagamos el fuego, tapamos la cacerola y esperamos 10 minutos.
Mientras tanto, rebanamos el jitomate y la cebolla; rebanamos finamente el perejil. Hacemos una vinagreta mezclando en un tazón el aceite de oliva, el vinagre, una pizca de sal, una pizca de pimienta y el perejil. Batimos con un tenedor hasta emulsionar perfectamente.
Una vez que los huevos están cocidos, los pasamos por el chorro de agua fría y los pelamos. A continuación los rebanamos con un cuchillo liso y bien afilado. Por último, acomodamos en un platón extendido las rebanadas de huevo, los aros de cebolla y las rebanadas de jitomate alternadamente para darle una buena presentación y bañamos con la vinagreta de perejil.
Degustación
Ya lo he dicho antes, los huevos a la vinagreta me gustan para el desayuno, si es posible hay que acompañarlos con unas rebanadas de pan tostado. La cebolla, le aporta un ligero toque picante, que contrasta a la perfección con la frescura del jitomate. La vinagreta con perejil, no hace más que resaltar el sabor y la textura de los huevos cocidos y la combinación entera genera un aroma que abre bien el apetito.