En México estamos muy acostumbrados a servir antes del plato principal un plato de arroz o de pasta. El arroz usualmente lo servimos rojo, o blanco con verduras. Pero si variamos un poco nuestra receta de arroz blanco podemos obtener un plato vistoso y muy diferente.
Esta semana, para acompañar los bisteces de res en salsa de frijol negro y chile serrano, decidí probar hacer unos cambios a mi receta de arroz blanco, que normalmente aromatizo con laurel y caldo de pollo, y el resultado fue este estupendo arroz con champiñones.
Ingredientes para 4 personas
- 1/2 cebolla blanca, 2 dientes de ajo, 8 champiñones frescos medianos, 1 taza de arroz, 2 tazas de agua caliente, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de sal y 1/2 cucharadita de pimienta.
Cómo hacer arroz con champiñones
Cada quien tiene su forma de preparar el arroz, en casa siempre lo he remojado 15 minutos en agua hirviendo para después escurrirlo y dejarlo reposar durante media hora, con lo que logro reducir el almidón del arroz para lograr que sus granos queden separado al momento de servir, cosa que valoramos en demasía las cocineras mexicanas.
Mientras el arroz reposa, cortamos finamente la cebolla y el ajo, limpiamos los champiñones y los rebanamos procurando que los cortes no sean muy gruesos. En una cacerola o arrocera, calentamos el aceite de oliva y en éste salteamos el ajo, la cebolla y los champiñones. Cuando comiencen a tomar color, les agregamos una pizca de sal y la pimienta.
A continuación, agregamos el arroz y esperamos a que dore ligeramente, moviendo constantemente para que quede parejo. En seguida añadimos las dos tazas de agua caliente y la sal. Cuando comience a hervir tapamos la cacerola, bajamos el fuego al mínimo, y permitimos la cocción hasta que el agua se haya evaporado completamente y los granos de arroz estén cocidos.
Degustación
En esta receta de arroz con champiñones, sinceramente, no he echado en falta el caldo de pollo, puesto que tanto el ajo, la cebolla y la sal aportan la cantidad suficiente de sabor para que no sea un plato simple.
El gusto, me dice que es un acompañamiento perfecto para acompañar platillos a base de pescado, pero también aquellos guisos de la cocina popular mexicana de sabores no muy fuertes.
