Si como a nosotros también se te hace agua la boca cada vez que ves una animación japonesa con platillos que se ven muy coloridos y sabrosos, esta receta es ideal para ti: se trata del Dango, de una especie de panquecito de arroz muy popular en Japón.
El manga, el anime y la cultura japonesa en general se ha vuelto muy popular en los últimos años y esto ha generado que su gastronomía también viaje a través del mundo. La comida es una parte fundamental de la cultura japonesa y es representada como tal, con mucho amor y respeto, en todos los productos culturales que cada vez consumimos con mayor emoción.
No es una sorpresa que en el 2013 el "Washoku", como se le denomina a la cocina tradicional japonesa, fuera declarado como Patrimonio cultural de la Humanidad por la Unesco. Esto se debe a que la cocina en Japón es tratada como todo un arte, y eso se demuestra en la gran creatividad y variedad presente en sus platillos.
Pero no podemos hablar de gastronomía japonesa sin mencionar sus dulces: los dulces nipones son casi infinitos, muy coloridos y deliciosos. Seguramente te suenan nombres como mochi o dorayaki, ¿verdad? Hoy, sin embargo, venimos a hablarte de otro pastelito que conocerás si has sido un fiel seguidor de la serie Naruto. Se trata del dango, un postre japonés en forma de brocheta que te cautivará tanto en textura, sabor y aspecto.
¿Qué es el dango?
El dango es una especie de dumpling tradicional preparado a base de arroz glutinoso, azúcar y agua. Lo que más genera curiosidad sobre este postre es su forma: se trata de pequeñas bolitas de masa de arroz cocidas en forma de brocheta. Puede comerse así, solito, o acompañarse con una especie de salsa dulce.
Lo más llamativo de de este postre son sus colores. Estas bolitas suelen ser rosas, blancas, amarillas o verdes, dependiendo del ingrediente con el que se preparen -puede hacerse con fresas o té verde, hasta huevo- y hay una infinita variedad de dangos, pero el más famoso es el Hanami Dango, es esa famosa brocheta de colores pastel en su versión más 'cute', que se realiza tradicionalmente durante la temporada de avistamiento de flores de sakura. Pero también hay versiones saladas de este postre que se sirven con salsa teriyaki o envueltas en alga nori.
En esta ocasión te compartiremos la receta de los dangos más vistosos y populares en redes sociales, de color blanco, verde y rosa. Son perfectos para sorprender a tus amigos en una reunión o como un obsequio.
Comenzamos colocando la harina, el azúcar y una pizca de sal en porciones iguales en tres bowls distintos. Dependiendo de cada sabor, en uno agregaremos agregaremos el matcha, en otro el jarabe de fresa -o de granada- y el último lo dejamos al natural, sin agregar nada más.
Después agregamos un poco de agua caliente en cada recipiente, debe de ser casi la misma cantidad que usamos de harina (o sea, 100 ml). Es importante que agreguemos el agua caliente y muy pausadamente, ya que la harina de arroz es muy pegajosa. la incorporamos poco a poco hasta que la mezcla adquiera una consistencia adecuada para amasar.
Una vez que cada masa haya adquirido una textura lo suficientemente firme para que pueda amoldarse, formamos con las manos unas bolitas del tamaño de una pelota pequeña. Cocinamos cada color por separado en una olla con agua hirviendo.
Sabrás que las pelotitas están listas en cuánto empiecen a flotar. Entonces será momento de retirar del fuego con ayuda de un cucharón. Es muy importante que después las traslades a un bowl con agua con hielo para que se enfríen bien y adquieran esa consistencia tersa que podemos apreciar en las fotos.
En cuanto hayas realizado el mismo proceso con los tres diferentes colores, procederemos a ensartar las bolitas en un palillo de madera en orden: una pelotita blanca, una rosa y una verde.
¡Listo! ya están más que listas tus brochetas de dangos para que puedas sorprender a tus amigos con un postre único y muy sabroso. Puedes bañarla en salsa para Dango, que se puede conseguir en tiendas japonesas, o también puedes consumirlas solas.