Si eres fan de los sabores exóticos y especiados, estas galletas de cardamomo y pistache son ideales para ti.
Las Nan-Khatai son un bizcocho muy popular en la India que no puede faltar a la Hora del Té. Se trata de la versión india de las galletas de mantequilla. Destacan por su sabor: una sutil mezcla perfumada de cardamomo, con el sabor cremoso de la mantequilla y el crocante de los pistaches. Sobre todo, su éxito se debe a que su suave textura y peculiar sabor son muy amigables tanto para paladares de chicos como de grandes.
Pero eso no es todo, esta aromática receta tiene un plus que a muchos les encantará: es vegan friendly, ya que estas galletas no tienen huevo entre sus ingredientes. Por lo tanto, que puede ser una increíble alternativa para las personas que suelen evitar este alimento en su dieta.
Si te sientes con ganas de experimentar, te invitamos a que prepares esta receta. Te aseguramos que se convertirán en tus consentidas. Además, es muy fácil prepararlas y lo más seguro es que casi todos los ingredientes ya los tengas en tu alacena. ¡No te quedes con las ganas de probarlas!
En un bowl mezclamos los ingredientes secos: la harina de trigo, la harina de garbanzos, la sémola, la levadura, las semillas de cardamomo y la canela.
Mientras tanto, en otro recipiente mezclmos bien la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glass y bate hasta que adquiera una textura espesa, pero cremosa.
Una vez que termines de mezclar la mantequilla, incorporamos a la mezcla de ingredientes secos hasta que se pueda formar una masa maleable.
Dividimos en 16 porciones iguales y formamos pequeñas bolas de masa. Las aplastamos y colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel encerado. Procura dejar suficiente espacio entre ellas.
Realizamos un pequeño corte al centro de la galleta y sobre él esparcimos los pistaches, previamente pelados y picados, en la superficie de las galletas.
Introducimos la bandeja al horno, previamente calentado a 185º C y horneamos durante aproximadamente 12 minutos.
Procuramos retirar las galletas cuando todavía estén blandas. Las dejamos enfriar por un par de minutos. El secreto para que estén crujientes es ponerlas en una rejilla para que terminen de enfriarse: quedarán irresistibles.
*Fotografías de Jagruti Dhanecha