No hay nada que se nos antoje más en una mañana cuando todavía hace frío, de esas en las que despertamos temprano y tenemos el tiempo y las ganas para preparar un desayuno delicioso que, además de ponernos de buen humor y hacernos felices nos ayude a endulzar la mañana. Siempre podemos preparar, hot cakes, waffles o hasta crepas, pero estos últimos suelen ser más complejos de preparar en casa. ¡Ya no más! Te compartiremos la receta infalible para preparar crepas con harina de hot cakes en pocos minutos y sin necesidad de ningún ingrediente o utensilio especial.
Y es que las crepas son uno de esos snacks que le encantan a todo el mundo: podemos hacer todo tipo de preparaciones con ellas, desde dulces hasta saladas; rellenando con helado, chocolate o frutas para un postre, desayuno o cena hasta algo más sustancioso con jamón y queso, incluso con salsa boloñesa y carne molida que puede convertirse en un platillo principal, el favorito de los niños en casa.
Las crepas son uno de los clásicos de la gastronomía francesa, conocidos desde más allá del medioevo, en los que se sirve con un poco de azúcar, mermelada o sirope; y se pueden encontrar en todos los puestos ambulantes y son ideales para cualquier momento del día.
Aunque tenemos la idea de que las crepas son un platillo complicado y delicado de preparar, la realidad dista bastante: son muy sencillas de preparar y, si tenemos los utensilios e ingredientes adecuados, podemos preparar las crepas más que perfectas en muy poco tiempo.
Te contamos cómo hacer la mejor masa para crepas, pero con harina de hotcakes, para esas veces en las que no tenemos a la mano los ingredientes para preparar la harina desde cero (que igual es muy sencilla, acá les dejamos la receta) quedarán ligeras y finitas, pero muy jugosas.
Nuestra arma secreta será:
Una buena sartén antiadherente, preferiblemente lo más amplia posible y con un fondo plano. y una espátula amplia para que puedas retirar de forma correcta sin que se rompan o se doblen.
Preparar crepas con harina para hot cakes no es en absoluto difícil, sólo tienes que poner especial atención en el procedimiento para que queden delgaditas, tal y cómo nos encantan.
Vamos a empezar virtiendo la harina de hotcakes en un bowl bastante amplio, que permita mezclar de forma cómoda. Revolvemos con una cuchara para soltar la harina y airearla un poco. Dejamos reposar mientras preparamos el resto de los ingredientes.
Por otro lado, vamos a derretir la mantequilla en un sartén pequeño (a fuego bajito) o hasta lo puedes hacer en en microondas en intervalos de 10 segundos. Es importante que la mantequilla esté bien líquida.
Una vez que esté lista la mantequilla, la vamos a incorporar a la harina y (todo seguido) vamos a agregar el huevo completo, y la leche de poco en poco. Comienza a batir mientras incorporas los ingredientes. No dejes de hacerlo, puedes hacerlo con una batidora eléctrica, una de globo o hasta un simple tenedor.
Es importante que la mezcla no quede muy espesa, pero tampoco demasiado líquida. Debe ser un punto intermedio. Si ves que está demasiado líquida, agrega una pizca de harina para hot cake para espesar; y si está muy densa, agrega una cucharada más de leche.
Al final, si quieres hacer crepas dulces, añade la cucharadilla de extracto de vainilla y la pizca de canela. Si por el contrario, prefieres una crepa salada omite este paso.
Una vez lista la masa, habrá llegado el momento de cocinar tus crepas. Para ello, es imprescindible utilizar una sartén antiadherente. Pon una mínima cantidad de mantequilla en la sartén y espera a que se derrita antes de incorporar la primera crepa para su cocción.
Con la sartén bien, bien caliente (pero sin que llegue a humear) tomamos porción de masa con ayuda de un cucharón y la vertimos en su superficie.
Mueve la sartén para que toda la masa se extienda sobre la superficie del sartén. Si necesitas ayuda, también puedes hacerlo con el mismo cucharón.
Dejamos cociendo de 2 a 3 minutos. Cuando empecemos a ver las burbujitas formándose en la superficie, le daremos la vuelta a la crepa con la espátula. La dejamos nuevamente por un par de minutos y la retiramos de la sartén con cuidado para que no se rompa.
Las retiramos, colocamos en un plato y cubrimos con un pequeño mantel de algodón para mantenerlas calientes.
Continuamos el proceso con el resto de la masa y ¡listo! ya sólo queda rellenarlas con tu ingrediente de preferencia. Recuerda, no existen límites. Puedes experimentar con sabores y texturas. Todo depende de tu gusto.