¿Estás buscando la opción perfecta para llevar un postre para tu cena de Navidad? Este pay de queso es LA solución cuando estás buscando un postre fácil y rápido para preparar que además se acople al gusto de todos. Tenemos el pay de queso tradicional horneado pero, ¿qué tal si tenemos ganas de preparar algo que además sea super vistoso y bonito? Échale un ojo a este cheesecake cebra.
Es una explosión de colores, no sólo de sabor. Mezcla una de nuestras cosas favoritas: los postres muy vistosos y con mucho sabor. Mezcla el sabor de cacao y dulce de leche que vuelven este postre en la opción perfecta para esta Cena de Navidad. El resultado es una tarta suave y cremosa que sin duda te sorprenderá.
Lo mejor de todo es que esta receta es muy sencilla y se puede preparar con ingredientes relativamente fáciles de conseguir, por lo que es muy amable con tu bolsillo. Además, no necesitaremos un horno para prepararla. Sin duda, este postre se convertirá en el favorito de toda la familia, no puedes dejar pasar la oportunidad de preparar esta deliciosa versión del aclamado pay de queso.
Empezamos preparando el dulce de leche de la cobertura: cocinamos 10 minutos los dátiles junto a la nata y los trituramos después con la leche y la mantequilla.
Hidratamos las grenetina en dos bowls de agua fría separadas.
Por otro lado, trituramos los ingredientes de la crema de cacao (150 ml de leche, el chocolate fundido y 200gr el queso crema) salvo la gelatina.
Aparte, trituramos los ingredientes de la crema de Dulce de leche (50 ml de leche, 200 gr de queso crema y el dulce de leche)
Hidratamos la grenetina en los dos bowl y la derretimos por separado en el microondas. Añadimos cada gelatina a cada mezcla e integra manualmente con unas varillas o palitos.
En un molde para pay acomodamos las almendras y los dátiles, junto con el aceite de coco y un poco de cacao en polvo. Todo mezclado y triturado para que quede como una costra con la que vamos a cubrir el molde.
Sobre esta base para pay, comienza añadiendo crema de Dulce de leche hasta cubrir la base. Añade las cremas a cucharadas, alternando 3 cucharadas de crema de cacao y una de crema de dulce de leche hasta acabar con las cremas.
Refrigeramos hasta el día siguiente.
Para la cobertura vamos a repartir el dulce de leche que te ha sobrado (regenera con un poco de leche si lo necesitas para que sea más cremoso) y espolvorea virutas de chocolate.