La lasaña es ese platillo de la cocina italiana, que ha enamorado a todo el mundo por su versatilidad y delicioso sabor, ya que se puede adecuar a todo tipo de dietas; desde una clásica lasaña de carne hasta una deliciosa lasaña vegetariana, este plato se compone de dos ingredientes básicos que no pueden faltar en una cocina italiana: la pasta y la salsa de tomate.
Pero imagina este escenario: te encantaría preparar lasaña pero tu horno se descompuso o prefieres no usarlo; incluso puede que tengas el tiempo encima y necesites terminar de cocinar en muy poco tiempo. Pues todos y cada uno de esos problemas tendrán solución con esta fácil receta de lasaña sin horno. ¿Te atreverías a intentar?
Estas delicias de la comida mediterránea, tradicionalmente se suelen hacer en hornos de barro, los clásicos de la cocina italiana, de forma casera, la gente las prepara en casa en su típico horno de convección; pero también se pueden hacer sin necesidad de prender el horno en una simple sartén y la estufa de tu casa o sobre una fogata en un día de campo.
La técnica del sartén, es una forma sencilla de hacer este tipo de preparaciones ya que vas a tener que cocinar todos los ingredientes por separado, pero no te dejes engañar por la facilidad, esta preparación queda igual si no es que mejor que una lasaña tradicional ya que la pasta nunca se te sobre cocinara y quedará al dente.
De hecho, esta receta es mucho más rápida y quedará más que lista en menos de lo que canta un gallo. Por otro lado, si no lograste conseguir las láminas de pasta para lasaña, siempre puedes probar esta otra receta de lasaña de pasta de moñito, mucho más rápida y económica. ¡Manos a la obra!
El relleno
Comenzamos calentando una sartén. En cuanto esté bien caliente, agregamos una cucharada de aceite de oliva. Sofreímos la cebolla blanca hasta que cambie de color y agregamos el ajo. Los dejamos sofreír un minuto más.
Agregamos la carne molida y cocinamos por 5 minutos hasta que esté cocida. En cuanto haya dejado su color rojizo, le agregamos las especias y salpimentamos al gusto. Cocinamos por un minuto más.
Vertemos tres cuartas partes de la pasta de tomate y dejamos que hierva a fuego lento para que absorba todos los sabores. Reservamos.
La pasta
- En una olla mediana vamos a poner a hervir agua con sal. En cuanto el agua comience a bullir, vamos a sumergir las láminas de pasta hasta que se suavicen. (Como ya vienen precocidas, no te tomará más de 3 minutos). Las retiramos del agua y las ponemos sobre una toalla de papel absorbente para retirar el exceso de humedad. (Cuida que no estén juntas, ya que se pueden pegar entre sí)
Ensamblado
- En una sartén vamos a ir ensamblando la lasaña:
- Primero colocamos una capa de salsa de tomate para evitar que se pegue la pasta al sartén.
- Seguimos con una capa de carne molida.
- Una capa de pasta para lasaña.
- Capa de queso mozzarella.
Repetimos así hasta que los ingredientes se acaben.
Para terminar, bañamos la lasaña con el resto de la salsa de tomate y colocamos una última capa de queso mozzarella para gratinar.
Tapamos el sartén y dejamos cocinar por 10 minutos a fuego medio para que se termine de cocinar la pasta y se gratine el queso.
Sirve mientras sigue caliente. ¡Provecho!