Los embutidos son parte de la gastronomía de diversos países. Los encontramos de varios tipos, con una gran variedad de especialidades, tipos de elaboración y sabores. A pesar de su abundante consumo alrededor del mundo, los embutidos no dejan de ser controversiales por su tipo de elaboración y su composición.
En algunos casos los embutidos son considerados como productos poco saludables y susceptibles de ser fuentes de enfermedades gastrointestinales. Sin embargo no podemos dejar de reconocer su gran importancia en gastronomías como la española, alemana o mexicana.
Tipos de elaboración de los embutidos
Los embutidos crudos curados son aquellos elaborados con carnes y grasas crudas puestos a maduras o ahumados. En esta categoría encontramos los famosos chorizos, las salchichas y salames.
Los embutidos escaldados se elaboras con carnes crudas que son cocidas o ahumadas después de su formación. Aquí podemos encontrar las mortadelas, las salchichas Frankfurt o el jamón cocido.
Los embutidos cocidos son aquellos en los que la pasta se cuece antes de ser incorporada Por lo general la cocción de realiza en agua o vapor de agua a alta temperatura. Encontramos productos tales como la morcilla, el paté o queso de cerdo.
Tipos de ingredientes de los embutidos
Encontramos cuatro principales tipos de ingredientes en la elaboración de los embutidos. Los embutidos de carne son aquellos elaborados con algún tipo de carne como la de cerdo o de pavo. Son los más conocidos y consumidos. De esta categoría encontramos productos como las salchichas, el salchichón o la butifarra, entre otros.
Por su parte los embutidos de vísceras son por ejemplo la longaniza, las salchichas de hígado. Los de sangre reúnen las morcillas o botagueñas. Finalmente las fiambres reagrupan un abanico más diverso ya que encontramos productos como la mortadela, el chicharrón o el jamón por ejemplo.
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