El cinco de mayo se conmemora la victoria mexicana en la Batalla de Puebla durante la Guerra Franco-Mexicana (1861-1867), y en México se celebra principalmente en el estado de Puebla. Actualmente, el Cinco de Mayo se ha convertido en una fiesta más americana que mexicana, donde nuestros vecinos del norte lo celebran en grande, muchas veces pensando erróneamente que en esa fecha se celebra la Independencia de México.
Desde la década de los ochentas, varias empresas estadounidenses empezaron a utilizar la mercadotecnia para darle mayor importancia a la fiesta de Cinco de Mayo, coincidiendo con el crecimiento de la población hispana en los Estados Unidos. Las reuniones de hoy en día se centran en beber y comer “comida mexicana”, desapareciendo el espíritu de justicia social que solía acompañar a esta celebración.
Sin embargo la comida que consumen los estadounidenses en este día, no tiene nada que ver con la comida tradicional de México. Todos sabemos que los nachos, los tacos duros de carne molida y las margaritas no se encuentran dentro de esa lista. Puebla es considerada una de las capitales gastronómicas de México, donde se han fusionado tradiciones del viejo mundo con ingredientes autóctonos para crear platillos únicos y deliciosos que forman parte de la gran gastronomía mexicana.
Los ganadores por excelencia son los aguacates y el tequila. La Comisión de California de Aguacate estima que este año se venderán 175 millones de aguacates, cuya finalidad principal es hacer guacamole. Estas son buenas noticias para el mercado mexicano, ya que el 82 por ciento de los aguacates que se venden en Estados Unidos provienen de México. Se estima que las ventas de tequila se duplican solamente para preparar las famosas margaritas para el Cinco de Mayo.
¿Quieres celebrar el Cinco de Mayo con platillos verdaderamente poblanos? Nuestras recomendaciones son el tradicional mole poblano, las chalupas que son uno de los antojitos más ricos, o los tradicionales chiles en nogada. Y si quieres dejar las margaritas a un lado, ¿por qué no acompañar tu platillos con una agua fresca de horchata, tamarindo, o jamaica?
Imagen | Karl-Martin Skontorp