Una fuerte ola de calor aqueja este verano a los países que se ubican en el hemisferio norte, entre ellos México. Eso provoca que para nuestras comidas deseemos alimentos frescos y el helado, desde luego, no deja de ser el postre favorito para esta temporada.
Justamente es el helado el que es el protagonista de la nueva tendencia en postres: unos riquísimos y muy apetitosos pasteles helados que nos sirven tanto para consentir a la familia como para llevar a una fiesta informal a la que hayamos sido invitados. Lo mejor, es que con los mismos ingredientes base tenemos una gran cantidad de combinaciones de sabores para dar gusto a todos los paladares.
De hecho, solo necesitamos dos o tres ingredientes y un proceso tan fácil como es ir formando capas, para hacer un pastel helado de textura suave con tropezones de galleta del que no quedará nada en el molde. Un postre que sin duda nos recordará aquellas carlotas caseras que tanto nos gustan y que tan fáciles son de preparar.
Para hacerlos, necesitaremos galletas, las que más nos gusten. Pueden ser desde las más sencillas galletas Marías de vainilla, hasta unas galletas con chispas de chocolate, unas galletas de jengibre, unas galletas óreo o incluso unos waffles. Eso si, debemos cuidar que no sean galletas recubiertas con glaseado, pues este no permitiría que absorban la humedad.
El segundo ingrediente es crema batida, que montaremos con ayuda de una batidora hasta lograr picos firmes. Le agregaremos sabor a nuestra elección, que puede ser por ejemplo: café, mermelada, crema de cacahuate, cajeta, caramelo, dulce de limón, chocolate en polvo, ralladura de naranja, yogur griego, esencia de vainilla, de menta o de almendra.
Si eso no nos es suficiente, podemos agregar algún extra como pueden ser chispas de chocolate, nueces, cerezas, fruta fresca, granillo de colores o cualquier otro fruto seco que se nos antoje, malvaviscos y desde luego fruta fresca picada.
Una vez seleccionados nuestros ingredientes, acomodaremos en un molde en capas alternadas las galletas y la crema batida, hasta llenarlo. Para una mejor apariencia podemos cubrir el molde con papel film. Por último, necesitaremos refrigerar entre 8 y 12 horas antes de desmoldar, decorar al gusto, y servir.
En las redes sociales podremos encontrar muchas ideas de sabores y combinaciones bajo el hashtag #iceboxcake, y atrevernos con ellas nos hará descubrir las que más nos gusten. Algunos de nuestros sabores favoritos son:
- Tiramisú: utilizaremos galletas de vainilla, crema batida mezclada con una cucharada de espresso y una cucharada de amaretto y trozos de chocolate.
- Chocolate y menta: una sencilla combinación de galletas óreo con crema batida aromatizada con extracto de menta o en su defecto, una infusión de esta esta hierba.
- Pastel de cumpleaños: para esta opción ocuparemos unas tradicionales galletas de animalito, crema batida con vainilla y un poco de granillo de colores.
- Cereza y chocolate: este lo lograremos usando galletas con chispas de chocolate y crema batida mezclada con cerezas picadas y desde luego, un poco de chispas de chocolate en miniatura.
Imágenes | thebearfootbaker, familyfocusblog, loveofmiseenplace, cakescottage En Directo al Paladar México | ¿Por qué saben tan ricas las papas a la francesa mezcladas con helado?
