Hoy haremos un breve recorrido por el universo de una de las frutas con mayor cantidad de cualidades y que sin embargo no son muy conocidas por gran parte de los consumidores. Estamos hablando de la toronja.
Para empezar tenemos que aclarar que la toronja es un cítrico pero cuyo origen es muy diferente al de las otras frutas de la misma categoría. Su nombre botánico, es Citrus paradisi y se tienen registradas sus primeros consumos a mediados del siglo XVIII. Si bien naranjas o limones tienen su origen en Europa y en Asia, la toronja nace en el Caribe, se dice que más específicamente en al isla de Barbados y que es el resultado de una cruza entre la naranja y el pomelo asiático.
Existen cerca de diez diferentes tipos de toronjas entre las que destacamos la "Duncan", la "Foster" o la "Red-Ruby" cuya pulpa es de color rojo. El forma y el tamaño no varían mucho pues miden en promedio de 10 a 15 centímetros de diámetro. El color tanto de la piel como de la pulpa puede variar de amarillo limón a rosado o roja intenso según el tipo y la madurez.
La toronja está constituida en un 90% por agua lo que la hace muy útil para la hidratación del cuerpo. Además posee altos niveles vitamínicos, principalmente de vitamina C así como de vitamina B. Su pulpa contiene grandes cantidades de fibras naturales así como de potasio y enzimas que, según especialistas, ayudan a quemar grasas en los programas de reducción de peso.
De hecho la toronja es regularmente asociada a las dietas aun que, por supuesto, no es necesario estar a dieta para disfrutarla.
Como pueden ver, más allá del sabor diferente y de las múltiples maneras de consumirla, la toronja puede llegar a ser un verdadero aliado en los programas de control de peso y de aportes vitamínicos. Esto la convierte en una excelente fruta a consumirse en esta temporada primaveral.
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