Año nuevo, vida nueva. La celebración de la llegada de un nuevo año siempre está cargada de buenos deseos, esperanzas y muchos propósitos. Uno de los más mencionados es el de bajar de peso, y para lograrlo exitosamente, nuestras principales herramientas son la constancia en el ejercicio físico y el tener una alimentación saludable acorde a nuestras necesidades.
Si buscamos información sobre como llevar una dieta saludable, encontraremos incluso artículos que se contradicen, y que de una u otra manera nos causan confusión. Si bien es cierto, un control por parte de un experto en nutrición es ideal, hay algunas sencillas reglas generales que nos ayudarán a iniciar el año comiendo de forma saludable.
La mayor parte de tus alimentos deben ser naturales
La naturaleza es grande en la cantidad y variedad de nutrientes que produce, y comer saludablemente debe implicar que consumamos una buena cantidad de alimentos naturales, no procesados, tales como las frutas y los vegetales, las carnes frescas como el pescado, el pollo, los huevos y los granos integrales.
Para lograrlo, cuando hacemos nuestras compras debemos enfocarnos en aquellos ingredientes que no han sido cocinados, preparados o alterados de cualquier manera. Ahora bien, habrá algunos ingredientes que no podamos comprar sin procesamiento, como lo son el aceite, la harina o la pasta. De este tipo de alimentos, lo recomendable es comerlos con menor frecuencia.
Desde luego, los alimentos que conllevan mucho procesamiento hay que evitarlos y consumirlos en un nivel mínimo, pues regularmente están cargados de calorías. Ejemplos de estos alimentos son el pan, las frituras, las galletas y los cereales industrializados, entre otros.
Cocina tus alimentos en casa
Entre más alimentos preparados en casa consumamos, tendremos un mayor control de nuestra alimentación. Desde luego, debemos prepararlos de acuerdo a la regla anterior: usando ingredientes que no hayan sido preprocesados. Para cumplir con esta recomendación, toma en cuenta que deberás dedicar unos minutos de tu día para la preparación de tu comida, por lo que cuando planees tu día, al igual que el ejercicio, no olvides designar un tiempo para esta actividad.
Bebe principalmente agua
Para que nuestro organismo funcione adecuadamente, necesitamos estar hidratados y no hay bebida más saludable que el agua natural. Desde luego, la inclusión de otras bebidas como el café o el vino puede ser saludable, pero deben consumirse con moderación.
Hay otras bebidas, como la leche, los jugos y otras azucaradas, que debido a su aporte de calorías también deben consumirse con moderación. La regla a seguir con estas bebidas, es pensar en ellas como si se trataran de bebidas alcohólicas y tomarlas al mínimo. Recordemos que estas bebidas nos gustan, pero no precisamente las necesitamos.
Come en restaurantes que sigan estas mismas recomendaciones
Aunque lo ideal es comer en casa, no siempre nos es posible hacerlo y otras veces, el salir a comer fuera es parte de nuestra interacción social. Cuando sea necesario hacerlo, lo mejor es elegir restaurantes que preparen sus platillos a partir de alimentos no procesados. Al igual que como hemos dicho antes, al comer fuera, hay que llevar al mínimo el consumo de alimentos procesados.
Por último, hay que recordar que una buena información y conocimiento de nuestros alimentos, ayuda a lograr que comer saludable se convierta en un hábito. Conocer también como reacciona nuestro organismo a los alimentos, nos ayudará a tomar mejores decisiones en lo referente a nuestros alimentos y cuánto comemos.
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