En verano nos encantan las ensaladas, quizá no solo por que son saludables y nos ayudan a tener una alimentación más balanceada, sino también por que son fáciles de preparar y muy frescas, y normalmente en ellas incluimos ingredientes que también nos ayudan a mantenernos hidratados durante los días más soleados.
Aquí en Directo al Paladar México, les hemos preparado una recopilación con nuestras 11 mejores recetas de ensaladas para el verano, pero bien sabemos que en casa ustedes se atreverán a crear las propias y por ello, les queremos hablar de los errores que deben evitar para lograr una buena ensalada.
No secar las hojas verdes
Desde luego, no decimos que no al hecho de lavar las hojas verdes frescas que vamos a utilizar en nuestra ensalada, tales como lechugas, espinacas o arúgulas. De hecho es un principio básico para evitar que haya tierra o arena en nuestra ensalada. Lo malo, es que usualmente no nos tomamos el tiempo para quitarles el agua y secarlas, lo que provoca que la ensalada quede empapada y que por tanto, nuestras vinagretas o aderezos no se adhieran a estos ingredientes.
Si nos detenemos a pensarlo, esto es lo más normal, pues el agua y el aceite son incapaces de mezclarse. Por ello, es recomendable tener un secador de lechuga giratorio o bien, colocar los ingredientes de hoja verde en una sola capa sobre una toalla de papel y presionar gentilmente con una segunda toalla para retirar el excedente de agua.
Añadirle de todo a la ensalada
Si bien preparar una ensalada es una de las mejores maneras de consumir los restantes de alimentos que tenemos en nuestra nevera y hacerlo de vez en cuando no está mal, también es cierto que no es la mejor forma de preparar una ensalada. En realidad, la recomendación es tomar solo unos cuantos ingredientes que combinen bien juntos, de tal manera que podamos disfrutar los diferentes sabores de los ingredientes.
Además, podemos aconsejarte, aunque no restringirte, a usar siempre una variedad de hojas verdes, dos o tres de otros vegetales, una proteína, y un par de ingredientes extras como semillas o frutos secos, además del aderezo.
Olvidar sazonar
Normalmente, cuando usamos una vinagreta que incluye sal y pimienta o un aderezo comercial, no es necesario agregar más de estos dos ingredientes a la ensalada. Sin embargo, si nos gusta disfrutar de nuestras ensaladas sin vinagretas o aderezos, y únicamente agregar un chorrito de aceite de oliva o de jugo de limón, no debemos olvidarnos de agregar una pizca de sal y otra de pimienta, para lograr que resaltar los sabores de todos los ingredientes de la ensalada.
No usar una cantidad adecuada de aderezo
Para la gran mayoría, agregar aderezo o vinagreta a una ensalada puede hacer la diferencia entre un plato aburrido y un plato de ensalada que realmente gusta. Sin embargo, tenemos que ser cuidadosos con la cantidad de aderezo que agregamos. Los expertos siempre han recomendado que para mantener el balance basta con agregar de una a dos cucharadas de aderezo o vinagreta por cada cuatro tazas de hojas verdes.
Añadir el aderezo o la vinagreta inmediatamente
Este último error que debemos evitar aplica para aquellas ensaladas que preparamos con antelación. De hecho, no hay nada malo en agregar la vinagreta cuando vamos a servir la ensalada inmediatamente, pero si la estamos preparando para después, lo mejor es esperarnos, pues la sal y el ácido que agregamos tanto en aderezos como en vinagretas, causa que los vegetales se comiencen a ablandarse y perder esa textura fresca que tanto nos gusta.
De allí, que cuando les proponemos recetas de vinagretas y aderezos, les comentemos que pueden guardarse refrigerados durante algunos días, pues es una buena práctica almacenarlos por separado de la ensalada y añadirlos a esta justo al momento de servir. Ahora bien, si estamos preparando una ensalada para llevarla a un picnic o al trabajo, entonces lo que debemos hacer es colocar al fondo del recipiente el aderezo, enseguida los vegetales y por último, las hojas verdes.