La comida siempre ha jugado un papel muy importante en la vida de las personas, y durante décadas se ha visto reflejado en las artes, especialmente en la pintura. A partir de una imagen podemos conocer los juegos para beber durante el siglo 17, los rituales culinarios de la antigua Mesopotamia, la locura de las ostras en Nueva York, entre muchas otras delicias.
En Nueva York, existe un tour de arte culinario dentro del Museo Metropolitano, llamado Yum Yum MET. En este recorrido de dos horas, se observan exclusivamente las obras de arte relacionadas con la alimentación, el menú incluye escenas de fiesta con festines impresionantes, esculturas con escenas de cocina, obras maestras donde se aprecia una conexión entre los alimentos y una amplia gama de temas sociales, religiosos y políticos. ¿Les parece si conocemos alguna de estas obras?
El plato para ostras que vemos en la fotografía superior fue fabricado por la Unión de Obras de Porcelana en 1881, y además de ser bastante bonito, representa las tendencias culinarias de Nueva York en esa época. Este plato seguramente fue utilizado en las casas de las familias más ricas de Nueva York, ya que las ostras eran el platillo de moda. Pero no sólo la clase alta consumía este molusco, durante 1820 y 1910, se podían consumir ostras en puestos callejeros de forma casual y barata. Obviamente el plato representa la diferencia entre cómo se comían las ostras; en un plato de porcelana o envueltas en papel periódico.
La pintura que vemos a continuación se llama “Huevos Rotos” y la pintó Jean-Baptiste Greuze en 1756. A primera vista parece que a la joven se le cayó la canasta de huevos y por eso las caras largas, pero realmente los huevos rotos representan la pérdida de la virginidad de la niña. Podemos ver la expresión preocupada del hombre joven y el enojo de la mujer mayor. Así mismo vemos a un niño cargando un huevo roto, que proporciona el subtexto de que algo más que los huevos se ha roto. Obviamente la chica
La obra “La mesa de las señoras” de Edward Hopper, de 1930, nos sitúa justamente fuera de la ventana de un restaurante típico de la ciudad de Nueva York. En el cuadro podemos apreciar varias cuestiones propias de la época de la Depresión. Aparece solamente una pareja comiendo, probablemente insinuando que comer fuera de casa era considerado todo un lujo. También vemos que la camarera y la cajera son mujeres, representando los nuevos roles femeninos fuera del hogar.
El título de la pintura hace referencia a una innovación social de esa década, cuando los restaurantes empezaron a promover mesas exclusivamente para mujeres. Esta publicidad estaba dirigida a una nueva clientela femenina que tenía dinero para gastar, una transición bastante importante, ya que en décadas pasadas ver una mujer sola en un restaurante o bar, se asociaba con el hecho de que era una trabajadora sexual en busca de negocio.
Por último tenemos el cuarto de William Sidney Mount, pintado en la década de 1840, y titulado “Haciendo Cidra”. Realmente se trata de una propaganda política. Durante las elecciones presidenciales de 1840, el prominente hombre de negocios de Nueva York Charles Augustus Davis, mando a pintar este cuadro. La idea era transmitir que el candidato William Henry Harrison, era un hombre común que prefería una cabaña de troncos y una sidra, comparado con los supuestos excesos del demócrata Martin Van Buren.
La próxima vez que veas una obra de arte relacionada con la comida, trata de investigar un poco más sobre él, probablemente descubrirás algo más.
Vía | Smithsonian Magazine
Imágenes | jsok yang | Metropolitan Museum of Art | Metropolitan Museum of Art | Metropolitan Museum of Art | Wikimedia Commons |
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