La mayoría de las personas que habitan este mundo están conscientes de los efectos del cambio climático; algunos ya son visibles en nuestros días y se espera que en un par de años aparezcan muchos otros. Conforme las temperaturas aumentan, los agricultores han tenido que cambiar sus técnicas de cultivo y en ocasiones hasta el tipo de cultivo.
Uno de los primeros cultivos afectados es el café. El árbol del café arábica, la especie que produce el 70 por ciento del café del mundo, se desarrolla en climas entre los 15 y los 21 grados centígrados. Este clima se encuentra en las tierras altas de los países ubicados cerca del Ecuador, como Brasil e Indonesia. Si la temperatura media supera los 23 grados, la planta muere. Productores de café en todo el mundo ya empiezan a notar disminuciones en sus cultivos de café debido a temperaturas más altas, lluvias inusuales y un aumento en las plagas.
Si las tendencias en los cambios climáticos se mantienen igual, se espera que las regiones actuales productoras de café se reducirán a la mitad. De hecho los efectos ya se notan, por ejemplo en Tanzania la producción ha disminuido en 137 kilogramos por hectárea con cada grado centígrado de aumento en la temperatura, ocasionando un descenso del 50 por ciento desde los años sesenta.
En el 2012, varias regiones en Centroamérica se vieron afectadas por la roya, una plaga que afecta las hojas de la planta de café. Algunos productores guatemaltecos perdieron más del 85 por ciento de su cosecha, y el daño económico se calcula en 500 millones de dólares, dejando a 350,000 personas sin trabajo.
Lo curioso es que otras regiones, en las que antes era imposible pensar en cultivos de café, ya están empezando a cultivar árboles de café. El ejemplo más claro es California, donde el café es plantado a la sombra de las plantas de aguacate. Cada año las plantas de aguacate producen menos frutos debido a que necesitan abundante agua, un recurso bastante caro en una región que sufre de sequías. Con el paso del tiempo es muy probable que los cultivos se muevan hacia el norte en el hemisferio norte o hacia el sur en el hemisferio sur.
Los agricultores también están empezando a cambiar ciertas prácticas de cultivo, por ejemplo el riego por goteo, lo que disminuye la cantidad de agua necesaria para un cultivo. Este tipo de sistema de riego requiere de un equipo costoso, y se utilizaba principalmente para aquellos cultivos que requerían abundante agua, como árboles frutales, nueces y verduras. Pero ahora también se usa en cultivos de campo.
El problema lo tienen los pequeños agricultores, que se enfrentan con más barreras para innovar y muchas veces no tienen el dinero suficiente. Regresando al tema del café, se estima que el 70 por ciento de los productores son pequeños agricultores; 120 millones de personas de bajos recursos que dependen de la economía del café. En Nicaragua, donde las temperaturas han aumentado hasta 3 grados centígrados, y los cultivos de café han sido devastados por la roya, algunos están cambiando al cacao. De hecho en Honduras, el gobierno ha ordenado que los productores destinen el 8 por ciento de sus tierras de café al cacao.
África Occidental, la región productora de cacao más grande del mundo, enfrenta drásticas reducciones en sus cultivos de cacao debido al cambio climático. En esta zona se espera que las temperaturas aumenten 2.1 grados Celsius antes del 2050, así que los agricultores tienen varias opciones. Pueden comenzar a mover sus cultivos hacia altitudes más elevadas, algo que no es fácil sobre todo si no eres dueño de esas tierras, o plantar árboles de la selva tropical para proporcionar sombra y enfriar a sus cultivos de cacao. Aunque lo más probable es que cambien de cultivo.
Obviamente, lo que realmente necesitamos es un esfuerzo mundial más fuerte para detener el cambio climático. Por el momento la solución parece cambiar a otros cultivos e innovar en técnicas de riego, pero tenemos que pensar que un día habrá extinción de ciertos alimentos e ingredientes.
Imágenes | Matthew Hamm | Silver Blue | Malcolm Manners |
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