Ahora que estamos en la temporada donde los dulces tienen un papel protagónico, es interesante conocer no sólo los platillos regionales de cada lugar, si no también los dulces más icónicos de cada país. Esos antojos que se disfrutan en pequeñas cantidades y sólo en ocasiones especiales.
Los invitamos a un recorrido por los dulces favoritos de diez países diferentes, con algunos datos curiosos detrás de ellos.
En España uno de los dulces más famosos son las Chupa Chups, las cuales además de contar con una infinidad de sabores, pueden presumir de tener un diseño único. En 1969, Enric Bernat, el empresario detrás de la marca de paletas, le pidió a Salvador Dalí que creara su logotipo. A pesar de que con el paso de los años ha sufrido algunas modificaciones, sigue manteniendo la forma de margarita con la palabra “Chupa Chups” en su interior. Hoy en día, estas paletas están disponibles en 177 países, e incluso llegaron a la estación espacial en 1994. Los sabores más vendidos son fresa y cola.
En 1922, una fabricante de chocolates italiana llamada Luisa Spagnoli decidió que tenía que hacer algo con las nueces que sobraban en su fábrica. Decidió cubrir una avellana entera con chocolate de leche mezclado con nueces picadas, y después una capa de chocolate amargo. El resultado parecía un puño, así que le puso el nombre de cazzotto. Pero su amante, opino que una caja de golpes no era exactamente un regalo romántico, así que en 1924 decidieron llamarlos Bacio, que significa beso. Desde la década de 1930, cada chocolate viene envuelto con frases de artistas, escritores y filósofos, haciendo referencia a las notas que los dos amantes se pasaban en secreto.
Los brigadeiros son sinónimo de Brasil. Estas trufas de chocolates elaboradas con cocoa, leche condensada y mantequilla, no pueden faltar en una reunión brasileña. Entre las muchas leyendas que existen a su alrededor, se dice que reciben el nombre por el Brigadier General Eduardo Gomes, un candidato a las elecciones presidenciales de 1945, que durante las fiestas para promover su candidatura ofrecía estos curiosos dulces.
Uno de los dulces más antiguos en Francia es Les Anis de Flavigny. Se dice que el anís llego a Francia con la victoria de César sobre los galos, cuando trajo semillas de anís a sus tropas. Siglos más tarde, los monjes de Flavigny empezaron a hacer caramelos con las semillas, y el resultado fue bastante popular, incluyendo a Luis IX. Hoy en día, el proceso es casi el mismo; se cubre una sola semilla de anís de dos miligramos con capas y capas de jarabe azucarado hasta que se convierte en un caramelo duro con un peso de un gramo. Desde 1923, la familia Troubat ha sido la responsable de llevar estos dulces, con sus características cajas, a muchos rincones franceses.
Si eres fan de la comida japonesa, seguramente has probado los chiclosos Hi-Chew. Taichiro Morinaga, el fundador de la compañía que elabora los Hi-Chew, nació en Japón y debido a que era muy pobre, tuvo que emigrar en 1888 a Estados Unidos. En ese país por primera vez probo un dulce, y decidió convertirse en fabricante de golosinas. Once años después, abrió Morinaga Western Confectionery Shop en Tokyo. Mientras buscaba un dulce similar a un chicle que se pudiera tragar para evitar el tabú japonés de sacarse comida de la boca, inventó los suaves chiclosos Hi-Chew. Desde 1975, se han elaborado más de 170 sabores de Hi-Chew.
Sin duda el Lokum, o deleite turco como es conocido en el mundo occidental, es uno de los dulces favoritos en Turquía. Son un tipo de gomitas cubiertas con azúcar glass, cuyo nombre significa “comodidad de la garganta”. Hoy en día la mayoría de las personas aseguran que el creador de estas delicias es Bekir Effendi, dueño de la tienda de dulces Haci Bekir en el siglo XVIII. Los familiares de Effendi todavía dirigen la compañía, y aunque originalmente sólo se utilizada azúcar, melaza o miel, hoy en día existen muchas versiones como pistache y granada.
En China, uno de los dulces más consumidos se traduce como Conejo Blanco (White Rabbit), y como lo dice su nombre, en su envoltura aparece un conejo blanco. Se trata de un dulce suave sabor a vainilla y leche que se empezó a comercializar por primera vez en 1943, aunque originalmente en el empaque aparecía Mickey Mouse. A finales de los años 50, cuando las compañías chinas se empezaron a nacionalizar, las imágenes occidentales eran un problema político. Durante el 2008, cuando salió la noticia de que la leche China estaba contaminada con melamina, la producción se detuvo durante varios meses para asegurarse de que era seguro consumir estos dulces. Hoy en día los dulces se elaboran utilizando leche en polvo importada de Nueva Zelanda.
En India, los dulces con sabor a mango verde con un relleno en polvo de especias llamados Pass Pass Pulse, son de los más famosos. Además, son relativamente nuevos, ya que fueron introducidos al mercado en 2015. Se dice que su lanzamiento tuvo un récord de ventas en el mercado indio, desbancando a Coca Cola cuando lanzo Coca Zero en India. A pesar de su gran popularidad en India, ha sido difícil su introducción en otros mercados por su peculiar sabor. El caramelo duro tiene un sabor dulce, pero el interior tiene un sabor a azufre parecido a huevos podridos. Un poco parecido al Selz Soda mexicano.
En 1934 en Israel se lanzó al mercado Shamnunit, que se traduce como chocolate de vaca. En 1950 cambio su nombre a Shokolad Para debido a la imagen de una vaca en su envoltorio. Como bien lo dice su nombre, originalmente sólo existía la versión de chocolate con leche, pero ahora tienen versiones con cacahuate, arroz inflado, y hasta Pop Rocks.
En México tenemos una gran cantidad de dulces, pero sin duda los que más llaman la atención son los dulces picosos. Un ingrediente bastante utilizado para darles ese toque único, es el tamarindo. Estoy segura que todos los mexicanos conocen el famoso Pelón Pelo Rico, que consiste en un recipiente de plástico relleno de una pasta de tamarindo; al momento de aplastarlo sale por arriba, como si le estuviera creciendo pelo. El Pelón Pelo Rico se empezó a comercializar en 1985 y actualmente vende cientos de millones de unidades anualmente.