Los que nos hemos parado alguna vez por una vinatería, o lo que es lo mismo, una tienda de vinos, seguramente nos hemos encontrado con un sin fin de botellas, cada una conservando en su interior ese preciado líquido proveniente de las mejores uvas. Puede que quizá, ya tengamos nuestro favorito y ese sea el que siempre llevamos, pero si queremos ir más allá, un paso importante que no podremos omitir será leer la etiqueta.
Siendo ciertos, son las etiquetas en las botellas de vino las que llevan sobre sí mismas mucha información. En algunos casos ésta es tan clara y directa que pronto nos sentiremos seguros de hacer la compra, mientras que otras veces podemos sentirnos confundidos, lo que puede llevarnos a ir por aquellas botellas que ya conocemos y olvidar la aventura de probar algo diferente.
Por este último caso, es que es buena idea que aprendamos a conocer el vino que llevamos a la mesa a través de su etiqueta. Los primeros dos datos que nos ofrecen son el nombre, dato que nos indicará de qué variedad de uva fue hecho el vino, y la denominación, que no es otra cosa que un sistema de clasificación que define las reglas que deben seguir los fabricantes de vino en una región en específico.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el entender mejor las etiquetas de los vinos no siempre nos dirá el sabor del vino, pero definitvamente, nos ayudará a tener una mejor idea de qué es lo que estamos comprando o lo que estamos buscando. A continuación, hablaremos de los cinco datos básicos que encontraremos en una etiqueta de vino.
Nombre o productor
Generalmente, este dato aparece en letra grande, en la parte superior frontal de la etiqueta, aunque en algunas ocasiones, cuando se ha dado prioridad a un diseño minimalista, la encontraremos en la parte inferior o en letras más pequeñas, pero que destacan del resto, y hace referencia a la casa productora del vino.
Región de producción
Este dato, nos indica donde han sido cosechadas las uvas que se han utilizado para este vino en particular. Si las uvas vienen de un viñedo específico, éste suele indicarse entre comillas. En algunas regiones, las denominaciones corresponden a algunas aldeas, por lo que puede que se indique también el nombre de estas últimas.
Variedad de uva, denominación o categoría
En la mayoría de los vinos de todo el mundo, la etiqueta revela la uva que ha sido usada para su fabricación. Si no está definida en la etiqueta, entonces debemos buscar la denominación, lo que nos permitirá conocer las uvas que han sido usadas pues dependerá de las regulaciones de dicha región. Hay que saber, que son 15 los países con denominaciones reguladas de manera oficial, y sus reglas varían entre cada uno de ellos.
Añada o año de recolección de la uva
Este dato, refiere al año en que las uvas fueron cosechadas y nos revela mucha información sobre el vino que está en la botella, pues las añadas se clasifican de acuerdo a diversos criterios y determinan la calidad del vino. El cómo son clasificadas depende de las condiciones climatológicas de ese año en la zona vitivinícola donde fue cosechada la uva. En términos generales, se considera que ha sido una buena añada cuando ha habido lluvias moderadas y casi escasas, repartidas a lo largo del año.
Graduación alcohólica
No menos importante es este dato ofrecido en la etiqueta del vino. Se trata de una medida estandarizada y refiere a cuanto alcohol hay dentro de la botella de vino. Así, el nivel de alcohol nos servirá de indicación sobre que tan intenso o delicada será su degustación.
Imágenes | Pixabay