De un color verde oscuro al verde claro, al amarillo o casi blanco, con o sin espinas, el chayote es una verdura que fue domesticada en Mesoamércia, propiamente en la región que comprende el sur de México y Guatemala. Un cultivo que se expandió por América del Sur en los siglos XVIII y XIX y que posteriormente fue llevado a Europa, África, Asia y Australia.
Su nombre, proviene del náhuatl chayotli que quiere decir calabaza espinosa y en México, su cultivo se concentra en Chiapas, Michoacán, Estado de México, Nayarit, Jalisco y Veracruz. Siendo una de las verduras más económicas que tenemos a nuestro alcance, continúa siendo uno de los vegetales básicos usados en la gastronomía mexicana.
Cómo cocinar con chayotes
Los que nacimos en México bien conocemos sus características: un verde claro, en forma de pera con un corazón largo y comestible en el centro, un sabor suave y una textura un poco similar a la de una papa. Singularidades que permiten que les demos una gran variedad de usos en la cocina, así como muchas posibilidades de darles sabor y combinarlos con otros ingredientes.
Usualmente se consumen cocidos, pero hay que saber que también pueden comerse crudos, y que aunque estamos acostumbrados a pelarlos, esto no es realmente necesario cuando se trata de la variedad sin espinas. Crudos, se pueden añadir en ensaladas o en salsas, para darle a estos platillos una textura crujiente como la de una manzana; también pueden marinarse con jugo de limón o naranja y añadirles sal y chile para tomar como botana.
Cuando las cocinamos, les damos un trato similar al de las calabacitas; de hecho, éstas últimas las podemos sustituir por chayotes en la mayoría de las recetas. Usualmente, los chayotes los incluimos en guisos, gratinados, en conserva, fritos o rellenos.
Es interesante saber, que la raíz y las hojas de la chayotera, la planta del que el chayote es fruto, son también comestibles. Las raíces, pueden cocinarse de manera similar al de las papas, mientras que las hojas pueden tratarse como las acelgas, resaltándose su sabor al saltearlas con aceite, ajo y tocino.
Contenido nutricional de los chayotes
Los chayotes tienen un alto contenido en agua y fibra, así como de una poca cantidad de azúcares naturales, motivo por el cual son bajos en calorías comparados con otros frutos. Además, 1/2 taza de chayotes cocidos aportan el 17% de las necesidades diarias de vitamina C y el 2% de hierro y calcio para una dieta de 2000 calorías.
El chayote además, es un alimento bajo en sodio, conteniendo cada pieza un máximo de 4 miligramos de este mineral. Entre otros nutrientes, aporta ácido fólico, potasio y antioxidantes, mientras que su semilla interior es una fuente de aminoácidos.
Cómo seleccionar un chayote
Seleccionar un chayote es realmente fácil, pues debemos buscar que se sienta firme al tacto y tenga una piel suave, lisa y brillosa. No debemos preocuparnos por los surcos de su superficie pues éstos son normales. Después de comprarlos, lo mejor será almacenarlos, ligeramente envueltos en plástico y en el refrigerador por un máximo de 4 semanas.
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En Directo al Paladar México | Chayotes a la mexicana. Receta