Agarren a sus mamás que se nos van a desmayar cuando lean esta información: la Profeco desaconseja utilizar botes y envases plásticos de yogur o de crema para guardar los frijoles de la olla para la comida del resto de la semana. Los expertos explican que utilizar este tipo de envases puede poner en riesgo tu salud.
¿A quién no le ha pasado? Vas a la cocina, abres el refrigerador y encuentras un bote de helado que parece estar iluminado por los ángeles, pero al abrirlo, te das cuenta de que sólo es el guisado que preparó tu mamá el día anterior. Este es un fenómeno muy común en las cocinas mexicanas. Se sabe y hay muchos chistes locales y memes al respecto.
Aunque es muy común que esto suceda porque a nuestras madres les parezca buena idea reutilizar estos envases (nadie las culpa, a simple vista parece ser una gran forma de reducir los desechos plásticos y porque los tuppers a veces son muy caros),lamentamos informarte que este puede ser un hábito un tanto peligroso. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ya ha advertido en varias ocasiones que los materiales con los que están elaborados estos recipientes no son los adecuados para el almacenamiento de alimentos.
La Profeco explicó en este artículo de la Revista del Consumidor las razones por las que no es bueno guardar frijoles ni otros guisados en los botes de yogur. Te las enlistaremos a continuación.
Estos envases son de un solo uso
Estos envases están destinados a usarse una sola vez: su función es ofrecer una presentación para la venta, transporte y almacenaje del producto original. El plástico con el que están elaborados no es de la suficiente calidad para usarse por más tiempo del establecido, por lo que se pueden deteriorar rápidamente y permitirán la invasión de bacterias en tus alimentos.
Además, con el paso del tiempo los envases "se agrían" y pueden liberar sustancias que contaminan los alimentos.
Contaminación cruzada
Esto puede suceder tanto con los tuppers de la crema como con los que compraste en el catálogo, así que hay que tener cuidado. La contaminación cruzada sucede cuando previamente has utilizado los envases para almacenar alimentos crudos, como carne o pollo, y luego (aunque lo hayas lavado) guardas un guisado. Es posible que los residuos de este tipo de alimentos no se haya eliminado por completo del plástico, por lo que puede contaminarlos con virus, bacterias y otros parásitos que se adhieren a la comida.
Suelen ser envases no aptos para el calor
Así como nos han explicado que no es bueno calentar envases de unicel en el microondas, tampoco es tan buena idea calentar el bote de yogur con el guisado, ya que puede ser una práctica riesgosa.
Los botes de yogur, helado y crema contienen una sustancia llamada bisfenol o BPA que sirve para endurecer el plástico que, en contacto con el calor, aumentan el riesgo de padecer cáncer.
El Centro de Control de Enfermedades de EU incluyó al bisfenol A en su lista de sustancias dañinas de uso cotidiano http://bit.ly/bisfenolA
— Profeco (@Profeco) March 3, 2010
Lo mejor es colocar los alimentos directamente en un plato adecuado para microondas o revisar que el empaque tenga un símbolo visible de un microondas. De lo contrario, no se recomienda usarse y mucho menos calentarlo. Esta es la forma adecuada de calentar la comida en el horno de microondas.
Pueden quedar residuos en su interior
¿Ubicas los tuppers que se quedan de color rojo después de haber guardado tinga en ellos? Pues a eso nos referimos. A veces los alimentos con grasa dejan residuos muy difíciles de eliminar de este tipo de plásticos, que suelen ser ligeramente porosos, por lo que absorben todo tipo de sustancias y pueden contaminar el próximo guisado que guardes en él.
Y aunque tu mamá diga que "con agua caliente sale" no es tampoco tan buena idea. El agua caliente puede afectar el plástico, y también puede aumentar el riesgo de que el bisfenol del plástico se propague a los alimentos.
¿Cómo saber si un envase sí puede ser reutilizado?
Si por alguna razón tienes que utilizar alguno de estos envases, te daremos algunos tips para hacerlo con el menor riesgo posible.
Revisa que tenga el ícono de una copa y un tenedor, que indica que están creados para contener alimentos.
También verás un triángulo debajo del contenedor con un número que va del 1 al 7, esto indica qué tipo de plástico es. Las composiciones más seguras son de aquellos con el número 1, 2, 4 y 5.
No los uses por mucho tiempo.
Calienta bien los alimentos en recipientes como cerámica, vidrio o acero inoxidable y por nada del mundo coloques la comida caliente en los envases plásticos.
Si vas a guardar alimentos crudos (carne, pollo o pescado) en ese envase, no lo vuelvas a utilizar.
Food Packaging Forum explica que es mejor guardar los alimentos en contenedores de vidrio, cerámica o acero inoxidable, ya que son materiales inertes y liberan menos químicos en las mismas condiciones. Por lo tanto, son más resistentes, durables y seguros.
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