En estos días de vacaciones, por fin vi la película Un viaje de diez metros, una historia que ilustra como viajar puede cambiar tu perspectiva. Y ese viaje no tiene que ser muy grande, puede ser solamente ponerte en los zapatos de tu vecino. Una película basada en el libro de Richard C. Morais, producida en los estudios Disney, bajo la tutela de Steven Spielberg y Oprah Winfrey, esta historia nos narra el contraste de dos culturas muy diferentes, donde la comida logra ser el imán para acercarlas.
Todo empieza cuando la familia Kadam, tiene que abandonar la India, su tierra natal, y busca establecerse en Europa. Después de un año en Inglaterra, deciden moverse a Francia, específicamente a un pequeño pueblo sureño. Uno de los hijos, Hassan Kadam, tiene un talento nato para la cocina, aunque nunca asistió a una escuela de gastronomía. Todo su conocimiento se lo debe a su madre, que lo enseño a probar no solo con la lengua, sino con todos los sentidos. En la India, la familia Kadam tenía un restaurante donde servía comida tradicional india, pero nada elegante.
A pesar de tener que huir de su país, y de una serie de adversidades, el padre, con un carácter fuerte y determinado, decide abrir un restaurante de comida típica india llamado Maison Mumbai. El problema inicial es el lugar donde se ubica; a tan sólo 10 metros del reconocido restaurante de comida francesa Le Saule Pleureur, comandado por la terca y exigente Madame Mallory, protagonizada por la actriz Helen Mirren.
Desde hace 30 años, el restaurante se enorgullece de contar con una estrella Michelín. Debido a esto, asisten muchas personas importantes de la política y alta sociedad francesa. Pero la obstinada dueña no se conforma con una sola estrella, año con año, busca conseguir la estrella número dos. Por eso solamente contrata a los mejores chefs de Francia.
Como en todas las comedias románticas, tiene que existir una historia de amor. Hassan se enamora de la sous chef de Le Saule Pleurer, Marguerite, que lo introduce en el mundo de la gastronomía francesa. Hassan se enfoca en dominar las técnicas culinarias francesas, empezando con las cuatro salsas básicas: velouté, española, bechamel y la salsa de tomate. Y en el camino, también busca conquistar a Marguerite.
Entre riñas y disputas, Hassan logra enamorar a todos con su talento y lleva, hasta ese pequeño rincón francés, los intensos y contrastantes sabores de las especias típicas de la comida india. Es tanto su interés por la comida francesa, que su éxito se basa en fusionar la comida india con la comida francesa. Al final Madame Mallory acepta que los platillos de Hassan no tienen igual y decide contratarlo en su restaurante.
Una moraleja de la película es que por más exitoso que seas, siempre tienes que ser humilde y aceptar nuevas ideas. Muchas veces puedes ganar más si abres tu mente y aceptas opiniones y sugerencias de otras personas, especialmente si tienen una visión completamente diferente a la tuya.
También es un ejemplo de lo que el trabajo duro, la perseverancia y el coraje de levantarse ante las adversidades, puede hacer para que logres tus objetivos, y mucho más. Es una historia que analiza el conflicto entre el éxito en el trabajo y la lealtad hacia la familia.
Título | Un viaje de 10 metros Dirección | Lasse Hallström Actores |Helen Mirren, Om Puri, Manish Dayal País | Estados Unidos, 2014 Duración | 122 min.
Imágenes | Rotten Tomatoes
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