El profesor e investigador Bill Sutherland, de la rama de la biología de la conservación en la universidad de Cambridge se atrevió a preparar algunas de las recetas más antiguas de las que se tienen conocimiento, talladas en una tableta mesopotámica que tiene 4000 años de existencia. Así que lo que verás en las fotos no se trata únicamente de un estofado de cordero, sino de uno de los guisos con mayor historia culinaria de la humanidad.
La cuarentena seguramente sacó a nuestro chef interior, por lo menos en la mayoría de nosotros, ya que hemos sido capaces de explorar e intentar con nuevas recetas, pero ninguna tan antigua como las que el profesor Bill Sutherland intentó entre las que destacan: el estofado de cordero y el caldo elamita.
La cena mesopotámica de Bill consistió en cuatro platos y una hogaza de pan, que te mostramos a continuación:
Estofado de cordero
Bill Sutherland asegura que fue algo simple y delicioso de preparar.
"Desmenucé en un par de pasteles de cebada (hechos por mi hija Tessa), que hicieron una rica salsa untuosa. El puerro triturado y la cobertura de ajo le dieron un borde afilado", comenta.
Bill Sutherland también comentó que las instrucciones eran "asombrosamente breves" y "desconcertantes". Encontrándose con la idea de saber si estaba bien poner la cebolla o el ajo de una forma u otra, haciendo conjeturas como: "No freí la cebolla y el ajo que estaba espolvoreado encima, ya que no estaba en la receta". También dice que "agregó las migas de pan de masa fermentada y luego lo horneó para que pareciera una migaja, pero quizás debería haberlo usado como espesante de salsa".
La receta mesopotámica original se puede leer así:
Y el hilo de Twitter de Bill Sutherland inicia:
Tuh'u
A simple vista esto se ve impresionante y lleno de sabor. Pero creo que debería haber cocinado un poco más para desintegrarlo bien. Comenta.
Continuando con su relato de la experiencia, el profesor comenta que uno "probablemente no los consideraría platos extraños si te los sirvieran en cualquier restaurante". Y agregó que todos tenían gran cantidad de puerro, cebolla, ajo y cilantro, que disfrutó mucho.
El favorito de Bill fue el estofado de cordero con pasteles de cebada hechos por su hija Tessa. "Le agregamos un par de pasteles y con eso se hizo un guiso espeso y encantador. Quiero decir: ¿quién necesitaría un restaurante cuando lo tienes en tu propia casa?".
Unwinding
Este platillo unwinding que en español se traduciría como desenrollado, está cargado de migajas de pan que le dan una textura crujiente. "Se ve genial, pero carece de un poco de carácter", asegura Bill Sutherland en su hilo de Twitter.
La receta se puede observar así:
Sopa Elamita
Continuando con su experiencia gastronómica el profesor Sutherland asegura que lo que él hizo fue una nueva versión, mucho más moderna de la sopa elamita, ya que no lleva sangre de cordero, sino lo que hizo fue agregarle salsa de tomate casera y asegura que le dió un buen sabor.
Y en la receta se puede ver así:
Para finalizar, el profesor Bill Sutherland recomendó un libro en el que se pueden leer recetas mesopotámicas, un libro dedicado completamente a la comida babilónica, de la colección de la universidad de Yale, elaborado por el doctor Moudhy Al-Rashid, por si nos quedamos con ganas de seguir probando más recetas de este tipo.
El profesor también aclaró que su estómago se encuentra en perfecto estado y que disfrutó mucho la cena mesopotámica que cocinó. También incentivó a los cocineros, personas interesadas e historiadores, a animarse a probar las recetas en sus casas.