Lo primero que tenemos que hacer es iniciar esta nota con una clara advertencia: el contenido de algunas imágenes o descripciones de platos de esta nota podría afectar la sensibilidad -o el estómago- de algunos lectores, sobre todo de los foodies más sensibles.
Después de ello vienen a colación las siguientes (y necesarias) preguntas: ¿Te comerías un bocado de queso lleno de gusanos vivos? ¿un vino que se hace con heces de niño en Corea? ¿y no sabemos si te apetece un pene de toro? ¿O qué tal un poco de vino aderezado con ratones muertos en la botella?... si hasta aquí sigues leyendo, entonces eres candidato a descubrir el peculiar Museo de la Comida Asquerosa en Suecia.
Todo depende de la subjetividad de la persona...
No importa si crees que tienes un paladar atrevido y no ocurra nada cuando con valentía te atreves a comer deliciosos insectos como las chicatanas o los escamoles. Créeme, es probable que el Museo de la Comida Repugnante en Suecia, ubicado específicamente en Malmo, ponga a prueba la tolerancia de tus papilas gustativas (y de tu estómago).
En este museo en Suecia se ofrece uno de los menús más peculiares y exóticos del globo terráqueo: lo que sus curadores califican como la comida más "asquerosa" del mundo.
Esta exposición cuenta con 80 platos en la muestra y está destinada a poner a prueba todos tus sentidos: una vez que ingreses al Museo de la Comida Asquerosa en Suecia, prepárate para observar y oler platillos que jamás en tu vida creíste que existían. Aunque también te ofrecemos conocer los tres tipos de cafés más exóticos del mundo.
Al respecto, Samuel West, curador de la exposición explica para la CNN:
"La repugnancia es completamente subjetiva. Ver tus propia comida en exhibición justo al lado de algunos peces podridos que alguien más piensa que son una delicia desafiará tus propias ideas de lo que es repugnante".
Los responsables detrás del proyecto aseguran que no se trata de "un espectáculo" con comida, sino más bien una prueba de que lo que para la cultura de un país resulta delicioso puede ser radicalmente diferente en otros lugares.
Para West se trata de que la gente entienda que la asquerosidad es completamente subjetiva, y una vez que se entienda eso, la gente podría abrir la mente a aceptar fuentes de proteínas más sostenibles, como los insectos.
El menú más peculiar y extravagante del mundo: larvas, pene de toro, tarántula y hasta leche cortada en diferentes presentaciones...
Surströmming
- Si vas a Suecia, se trata de un arenque fermentado que, al parecer, huele muy pero muy, muy mal. Si te atreves a buscar en internet, observarás una gran cantidad de videos de gente conteniendo las ganas de vomitar al abrirlo, ya que la lata libera un olor fuerte y fétido parecido al pescado podrido.
La realidad es que el mal olor procede del líquido en el que se preserva, y por ello se ofrece en comidas al aire libre y es aconsejable abrir la lata bajo el agua para rebajarlo.
Casu Marzu
- Se trata de un queso de Cerdeña, Italia, que contiene larvas vivas de mosca, el olor es impresionante y la imagen visual, al observar el queso de gran tamaño lleno de larvas vivas, definitivamente no es apto para cualquiera que se impresione tan fácilmente.
Hay, también, un pene de toro que se come en algunas partes de China.
Balut de Filipinas
- Lo que los filipinos llaman Balut, es un platillo tradicional elaborado con huevos de gallinas, cocinados con embriones semidesarrollados en su interior, aunque si vas a Camboya, una de las especialidades de allí, son las tarántulas fritas.
El Hákarl de Islandia
- Considerado por muchos atrevidos como un manjar, se elabora a base de carne curada de tiburón (peregrino o de Groenlandia). Si no lo preparas de la manera adecuada se torna tóxico, así que tiene que pasar por un largo proceso de elaboración y curación.
Cuando la carne de este tiburón se cura, presenta un fuerte olor parecido al amoníaco, por lo que se recomienda comer con la nariz tapada.
Más y más platillos, solo para atrevidos...
- También podrás encontrar el famoso Durian de Tailandia, una fruta espinosa con un olor tan… "único" (casi como a podrido) que está prohibida en los hoteles y en el transporte en el sureste asiático.
Y no pueden faltar los platillos de la comida occidental como el Haggis (asaduras de cordero) de Escocia, uno que otro queso maloliente francés y leche de caballo fermentada de Rusia, entre otras cosas.
En gustos, se rompen géneros...
Para la curaduría de esta exposición, el museo trabajó con el Departamento de Antropología de la Universidad de Lund para elaborar su lista y los criterios son simples pero estrictos:
Tiene que ser comida real, que encuentres como cocina popular o tradicional en algunos lugares del mundo, y no solo un artículo novedoso como helado con sabor a tocino.
Y sí, tiene que disgustar a mucha gente y que la mayoría lo considere como un platillo "asqueroso".
Hay comida de todo el mundo y, según los organizadores, la idea es que los artículos vayan cambiando con el tiempo ya que se planea mover estas exposiciones a países como Alemania, Japón, China y Estados Unidos.
También puedes enviar sugerencias...
Una de las opciones para la gente atrevida, es que tanto tú como yo, y cualquiera, puede enviar sugerencias, así que si tienes la oportunidad de encontrarte con platos de tu localidad que cumplan con los requisitos, West y el Museo de la Comida Asquerosa en Suecia, están listos para asumirlas.
El museo se enorgullece del hecho de que casi toda la comida que exhiben es real, lo que implica que tienen que reabastecerse todo el tiempo.
"Muchas de las cosas son realmente difíciles o caras de conseguir", asegura el curador.
¿Qué opinas? ¿Te atreverías a probarlo? Si es así, o si lo has hecho, cuéntanos tu experiencia o danos tu opinión.