Nuestra salud y ecosistemas dependen de la naturaleza, a la que hemos impactado con nuestras acciones diarias; por lo que hoy que celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, es el momento perfecto para modificar nuestro chip y replantear nuestras opciones de consumo diario, por ejemplo, tener una cocina ecológica.
Así que, para lograrlo, te compartimos siete tips para iniciar acciones sostenibles con nuestro planeta y reducir nuestro impacto al medio ambiente:
1. Reduce tu consumo de agua y reutiliza
Hay gadgets tan sencillos, como los filtros de agua, que, además de ahorrarte dinero en garrafones y botellas -que contaminan-, disminuye la cantidad de gases que emiten los camiones repartidores.
También, hay atomizadores para grifos, que, dispersan el agua que utilizas para lavar los trastes y utensilios de cocina. Además, esa agua la puedes reutilizar para lavar el patio. Y por supuesto, siempre hay que estar pendientes de no tener fugas.
2. Reemplaza los limpiadores químicos tóxicos, por otras opciones ecológicas
Ahora hay una gran variedad de limpiadores basados en elementos biodegradables, como el bicarbonato de sodio o el vinagre. Además, el agua que utilizas para limpiar con estos productos, la puedes reutilizar para regar el pasto, ya que no tendrá contenido tóxico que dañe tus plantas o mascotas.
3. Ahorra energía
Al cocinar con sartenes y ollas del tamaño proporcional a la comida que prepararás, disminuyes el gasto de gas o energía eléctrica que utilizas. También hay utensilios para cocinar más rápido, como las ollas exprés; incluso, si tapas las cazuelas o pozos, logras que el calor se concentre y tus alimentos logren una cocción más rápida.
Inclusive, puedes elegir recetas de comida para disfrutar fría, como ensaladas. Algo delicioso, nutritivo y ecológico.
4. Incluye alimentos orgánicos y/o de temporada a tu dieta
Si sabes que los productos químicos tóxicos que tienen los pesticidas dañan al planeta, imagina lo que le pueden hacer a tu cuerpo. Por lo que, si prefieres alimentos orgánicos, tendrás beneficios como perder peso, tener un cuerpo más saludable y duplicar tu energía.
Por otra parte, si consume productos locales y de temporada, reduces la huella ecológica que hace el transporte. De hecho, si optas por comprar tus alimentos en los mercados locales, además de ayudar a la circulación del dinero local, obtendrás productos más frescos y económicos.
Inclusive, puedes empezar a cultivar tu propio huerto urbano, así estarás seguro de los elementos con los que te nutres.
5. Evita el desperdicio de alimentos
A todos nos ha pasado que olvidamos algún alimento en la nevera y se echa a perder, por lo que -tristemente- tenemos que tirarlo a la basura, pero para evitar eso, podemos comprar sólo lo necesario para la semana. También, aprovechar las sobras de frutas, pan, carne, etc., para cocinar otros platillos.
Pero si te llega a pasar que compraste de más o sales de viaje inesperadamente, el congelador será tu mejor aliado para conservar por más tiempo tus productos. Recuerda dejarlos bien tapados, para que no se estropeen.
6. Evita el plástico
Aunque sean prácticos al momento, a largo plazo, sólo estropean nuestro planeta. Por lo que materiales como el vidrio, barro, madera, aluminio o peltre, son opciones de refractarios, moldes y utensilios de cocina que te durarán mucho más tiempo. Y aunque hay trastes de plástico que también son duraderos, desprenden elementos tóxicos a tu comida, al ser sometidos al estrés térmico, algo que también hace que se vuelvan frágiles con el tiempo y te resulten inservibles.
Además, los plásticos son altamente solubles en grasa, por lo que, tienen más probabilidades de contaminar los alimentos grasos -como carnes, quesos y productos lácteos-. Pero, si ya tienes este tipo de trastes, procura no poner cosas calientes en ellos, tampoco debes meterlos al microondas, ni a lavavajillas, ya que se volverán quebradizos y apresurarás su desecho.
7. Recicla los residuos
Puedes aprovechar los residuos de materia orgánica que se generan al cocinar, al convertirlos en composta para tus plantas o cultivos. También se puede reciclar el aceite vegetal, que contamina ríos y mares.
Algo importante para recordar, es la debida separación de basura, para que el material inorgánico pueda ser reciclado o reutilizado. Siguiendo estos sencillos tips, puedes tener la satisfacción de que estás haciendo algo bueno por el planeta, te recomendamos la siguiente nota que te brindará una gran opción sustentable que te encantará:
Fuente: Consumer | Vida más verde