Se hace llamar a sí mismo "El ilusionista de la comida". No es para menos. Hablamos del chef británico Ben Churchill, cuya visión radica en desafiar nuestras percepciones a través de los postres. A primera vista, si miramos sus perfiles de Instagram y Facebook tendríamos la impresión de ver fotografías de objetos comunes, no comestibles y uno que otro platillo salado.
Pero hay que mirar más de cerca, por que el chef Ben Churchill, quien se enseñó a si mismo en el ámbito de los postres, busca constantemente como transformar los postres más decadentes para darles una presentación poco apetecible y con tal realismo, que cualquiera de nosotros dudaríamos en probarlos.
Churchill no duda en presentar un pastel como una esponja de cocina sucia, parfaits frescos como naranjas con moho, y panacotas como ceniceros llenos. Todo esto mientras se asegura de que sus creaciones retengan su delicioso sabor y aroma, sin importar el aspecto que tengan.
Como ejemplo, para darle vida y forma a esta esponja de cocina, ha utilizado un bizcocho de aceite de oliva que ha decorado con migas de menta, lo que le da ese aspecto áspero a la parte abrasiva de la esponja, y el supuestas burbujas de jabón no son más que leche dulce espumada. Como parte de la presentación incluye una salsa de caramelo en el fondo y un coulis de manzana para lograr la apariencia de un lavavajillas sucio.
Sí, muchas de sus creaciones están diseñadas intencionalmente para lucir incomibles, como es el caso de esta naranja con moho, que en realidad es un parfait de naranja cubierto con polvo de merengue blanco y verde con sabor a goma de mascar.
Imágenes | @chefbenchurchill