Parece como si fuera un título de película de ciencia ficción, como si el mundo fuera a desaparecer... sí, suena dramático, y quizás hasta un poco exagerado, pero lector: es una realidad, una terrible realidad que está documentada por numerosos organismos y asociaciones alrededor del planeta,(como la ONU y la FAO) encargadas de protegernos y de proteger a la biodiversidad y la vida: los ecosistemas están desapareciendo, los océanos se están acidificando, la tierra se está degradando... a este paso, la vida desaparecerá y no estamos entendiendo que la crisis ambiental es un tema relevante para el futuro de nuestro planeta.
Durante la vigésima quinta sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en la Ciudad de Madrid del 2 al 13 de diciembre de 2019 se reunieron representantes de cerca de 200 países para abordar temas relacionados con la crisis ambiental que son relevantes para el futuro de nuestro planeta, con el objetivo de generar planes de acción a nivel mundial para evitar que la temperatura global se eleve hacia más de los 2ºC, porque de ser así, resultará en daños irreversibles que ocasionarán eventos climáticos severos, de acuerdo a la ONU, por eso es de vital importancia enfocarse en la soluciones para reducir este impacto.
Los temas en los que hay que enfocarse
Es de vital importancia enfocarse en temas relacionados con las transparencias de acción climática, tecnología, pueblos indígenas, bosques y agricultura, neutralización del carbono, descarbonización del sistema eléctrico, energías limpias y muy importante: en la necesidad de aumentar impuestos a los alimentos más perjudiciales para el planeta, es decir, aquellos que aumentan las emisiones del dióxido de carbono como los productos lácteos y la carne.
¿Por qué es importante empezar a consumir dietas sostenibles y saludables?
Un estudio de la Universidad de Oxford, determina que para alimentar de forma sostenida a las 10 mil millones de personas que se esperan para 2050, la población mundial debería reducir en un 90% la cantidad de carne que se consume en la actualidad. En su lugar, los expertos recomiendan adoptar una “dieta flexiteriana” que es predominantemente basada en plantas y en un reducido consumo de carne.
La dieta que recomienda la ONU
En la dieta que la ONU y la FAO recomiendan, se debe incluir:
Gran cantidad de frutas y verduras
Fuentes de proteína de origen vegetal: legumbres, soja y semillas como nuez, pistache o almendra
Cantidades moderadas de aves, pescado, leche y huevos, y sólo pequeñas (muy pequeñas) cantidades de carne roja.
Cabe destacar que los alimentos asociados con la mejora de la salud (cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, nueces y algunos aceites vegetales ricos en grasas insaturadas, como el aceite de oliva) tienen uno de los impactos ambientales más bajos, de acuerdo a la universidad de Oxford, mientras que los alimentos con los mayores impactos ambientales negativos, —como la carne roja sin procesar y procesada-, se asociaron consistentemente con los mayores aumentos en el riesgo de enfermedad y de impacto ambiental.
Si quieres consumir carne, esta es la mejor opción
El pescado es la mejor carne para consumir de acuerdo al estudio, ya que se trata de un alimento saludable que tiene impactos ambientales moderados.
La carne roja (carne de cerdo, res, cordero y cabra) y la carne procesada tuvieron los mayores impactos ambientales de todos los alimentos, mientras que los insumos de origen animal, como los lácteos y la carne de aves de corral, tuvieron un impacto ambiental moderado y un pequeño impacto en el riesgo de enfermedades en comparación con otros alimentos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reiterado que "el ganado, criado para extraer su carne y leche, es responsable de aproximadamente el 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y dióxido de carbono", es por eso que en este sentido, el consumo de plantas tiene un menor impacto ambiental que los productos animales.
Sin ir más lejos, las vacas emiten 10 veces más gases de efecto invernadero –como el metano- por kilogramo de carne que los cerdos y los pollos, quienes a su vez, emiten 10 veces más que las leguminosas, que han sido la base principal de la alimentación humana durante milenios.
Ahora que ya lo sabes, es tu decisión empezar a incorporar una alimentación mayormente saludable, que ayudará a tu organismo y al medio ambiente y además flexible con el consumo de carne.
Fuentes: ONU|FAO|Oxford University