Todos los mexicanos desde pequeños hemos escuchado que el pulque es una bebida sagrada, es por eso que en México le llamamos, la bebida de los dioses; esto es algo que llamó mucho la atención de Hitler y que le hizo mandar un equipo para investigar y documentar las propiedades de esta bebida tradicional mexicana.
Durante la segunda guerra mundial y en su afán por encontrar la vida eterna, el dictador alemán Adolf Hitler, envió equipos de investigación alrededor del mundo en busca de alimentos, bebidas y pócimas con propiedades medicinales que pudieran ayudarlo a lograr su objetivo de un perfeccionamiento de la raza aria.
Uno de estos equipos llegó a México en 1936, encabezado por el cineasta Hubert Schonger (1897-1978) y algunos de sus compañeros de producción, estos fueron los encargados de grabar un documental sobre la extracción y producción del pulque, una bebida fermentada de la planta del maguey con miles de años de antigüedad y supuestas propiedades medicinales.
Esta película estuvo perdida por más de 70 años
Al finalizar la segunda guerra mundial, con la caída del tercer Reich, más de 200 documentos como estos fueron almacenados permaneciendo escondidos del público por muchos años; hasta que en una subasta en Berlin el coleccionista y empresario mexicano Javier Gómez Marín logró comprar la única copia del documental titulado Pulquebereitung in Mexiko (Preparación de pulque en México) filmado en los años 30 y que según expertos del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos es el primero en hablar sobre la producción del pulque artesanalmente.
Javier Gómez Marín, es un coleccionista de la ciudad de Puebla que además es funcionario de la secretaría de Cultura del Estado y que tiene entre su colección más de 8,000 objetos relacionados con esta bebida mexicana; de acuerdo con el coleccionista, una de las grandes novedades que aporta el documental de Schonger, de nueve minutos en blanco y negro y sin sonido, es la filmación de verdaderos tlachiqueros de Puebla y el valle de Apan, en Hidalgo.
No son actores, los jornaleros extraen de manera rudimentaria el aguamiel del corazón de los magueyes y lo transportan sobre burros en odres y barriles de madera. En otras imágenes, un grupo de hombres toma pulque en las pencas de la planta, Gomez Marín.
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Durante los años de 1936 y 1939, Hitler mostró un interés por la cultura, la economía y las antiguas civilizaciones de México es por eso que el equipo de Schonger grabó otras tres películas sobre la producción de maíz, la cultura maya y la vida de una hacienda alemana en Puebla pero se cree que podrían haber muchas más.
Fotos | El País |
