Miles de globos en forma de corazón rojo danzan en el aire. Las vitrinas y los aparadores se visten de terciopelo rosa mientras estridentes cartulinas neón invitan a comprar la mejor joya y venderse al mejor postor. Lánguidas, señalan —imponiéndose a tu endeble voluntad—, cuál es "el mejor regalo para ese ser amado". El Día de San Valentín ha llegado.
¿No es romántico? —dicen algunos-, otros diferimos de esa idea; pero respetamos y lo entendemos: a todos nos gusta consentir y consentirnos de vez en cuando, observar rostros felices y sonreír; finalmente, hay personas y personalidades para todo, como parte de los tantos (tantísimos) colores que tiene esta vida.
¿Saben lo que a mi entender es de verdad romántico? Dejar de lado los precios fijos, los regalos costosos y las reservaciones de última hora en los restaurantes abarrotados para cocinar juntos en su casa (la de él, ella o la de ambos). O quizás, —que se vale-, cocinarte por puro amor y por ese mismo amor propio.
Decía el escritor uruguayo Eduardo Galeano que el amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quiéreme, como por descuido, (como sin querer la cosa, pues), en el café o en la sopa o en el trago.
Por eso, y entendiendo que el amor por la gastronomía es nuestra línea conductual, recibí ayuda del joven cocinero César Jiménez, encargado de cocina del restaurante Olenna (antes cocinero en Palmares y Huset), para que me contara y propusiera cómo cocinar una cena romántica en casa y no fallar en el intento y este fue el resultado:
Entre más sencillo, mucho más rico:
- Así es, de acuerdo a César, lo importante es enfocarnos en el producto, en las cualidades que éste brinda sin poner miles de mezclas pretenciosas y experimentos que ni uno mismo entiende. Recuerda: sencillo + rico= combinación ganadora.
"Ahora mismo la gente busca comer y centrarse en eso, muchos se creen expertos en la materia y tienden a criticar todo, pero en realidad lo más importante es enfocarte en la esencia, sí creo que entre más sencillo, es mucho mejor".
Sin pasión, sería solo trabajo y el resultado sería aburrido:
- ¿Qué pasa cuando vas a trabajar y realmente no te gusta lo que haces? Todo se vuelve aburrido, soso y tedioso. La pasión es importante, recuerda: estás cocinando con tu pareja y se trata de una cena romántica. Conectar es vital y en esto el cocinero César Jiménez, jefe de cocina del restaurante Olenna, también está de acuerdo.
"Si en el momento de estar cocinando no existe ni pasión, ni creatividad, entonces no existirá una buena cena. Las cocciones requieren de eso y sobre todo, tienes que tener la intención de dar lo justo".
La música es importante, y es más importante el volumen adecuado:
- Si tienes pasión y la sientes por esa persona, creo que la música es un complemento perfecto para cualquier cena romántica que celebres con tu pareja. Es parte de la experiencia y César también acierta:
"La música sí tiene mucho que ver para cocinar, para poner la mesa y para dar ambiente. Aunque soy todo un caso en eso, habrá a quien le gusten cosas diferentes y está bien, mientras la conexión se sienta. Personalmente yo pondría música clásica ochentera como Roxette y lo que me parece mucho más importante es el volumen. Éste tiene la capacidad de abrir el apetito y generar un buen ambiente".
Lo que necesitas para la cena perfecta:
El vino
- Siempre nos preguntamos qué bebida es la mejor que podemos comprar para preparar una cena romántica en mi caso los caldos (vinos) o una buena cerveza artesanal son indispensables y César nos aconseja de esta manera:
"El vino es importante, tiene que ser un buen vino tinto, ahora mismo hay buenas opciones del Valle de Guadalupe, de Querétaro o de Coahuila. Los tintos de Casa Madero me fascinan porque son consistentes y de buena calidad, los recomiendo".
Una tabla de quesos
- Los quesos desde mi punto de vista son puro amor. Uno puede caer rendido ante tanta sabrosa textura y delicadeza presente en una tabla de madera. En este caso, el cocinero nos recomienda:
"Recomiendo el tipo de quesos que —literal-, te hacen salivar, me refiero a los maduros o semiduros como el Grana Padano. Si tenemos la opción de armar una tabla, la opción sería un buen Manchego, un buen Brie y un queso de cabra.
Ingredientes que aporten frescura
- Cuando le pregunté al cocinero César Jiménez cuáles son los elementos con los que aportas frescura al platillo, respondió:
"La ventaja que tenemos si queremos hacer una cena romántica en casa, es que en los mercados de méxico, tenemos el 70% del producto que la mayoría de los restaurantes utilizan, y si queremos ser más precisos, algunos supermercados gourmet son perfectos para encontrar productos frescos como hierbas de albahaca fresca (mis favoritas).
El menú
- ¿Cuántos tiempos son los preferibles? ¿Qué platillos es mejor cocinar para esta ocasión?, César Jiménez, cocinero de Olenna nos sugiere:
"Un menú de 4 tiempos es el ideal. En el supermercado gourmet encontrarás pastas de todo tipo, recomiendo una buena pasta, especialmente las pastas largas que son eternas y que entretienen al paladar, éstas las puedes combinar con mariscos, febrero es un buen mes porque el producto del mar llega fresco, también recomiendo las ostras y los frutos del mar son una opción que siempre considero en un menú para cena porque son fáciles de digerir, son ricos y amenos.
Podemos pasar desde un crudo de atún, que fácilmente encontramos en un mercado y le agregamos buen aceite, buena pimienta, limón y sal ¡y listo, no más! para no opacar el verdadero sabor.
Para cerrar con broche de oro, que es muy importante, recomiendo cerrar con un postre helado de vainilla, frutos rojos frescos y miel.
Mientras exista conexión, las ideas fluyen en la cocina. La importancia de organizar una cena romántica en pareja (o solo), radica en el simple hecho de cocinar con el alma, con esa vehemencia que el mismo César inyecta a su vida y a su cocina; por lo tanto, si uno de los dos o ninguno es un experto cocinero, el punto es disfrutar al máximo la experiencia. Hasta hervir el agua tiene su propósito. Finalmente incluir la pasión y el corazón, es lo más importante.