Más de 50 personas haciendo fila en una de las esquinas más concurridas de la Ciudad de México, concretamente: la famosa "Esquina del Chilaquil", ubicada en la calle de Alfonso Reyes 139 en la Colonia Condesa, con esta imagen en mente nos quedamos. Hoy, la fundadora de este famoso puesto —Doña Chayito-, ha fallecido a la edad de 72 años, pero su legado seguirá intacto y su cocina deleitará por muchos años más a los comensales, peatones y curiosos que un día se atrevieron a probar esos chilaquiles, su famoso guisado.
Así nació La Esquina del Chilaquil
Existen muchos lugares emblemáticos de la comida callejera en CDMX. La Esquina del Chilaquil es uno de ellos. Allí nació un puesto callejero que se convirtió en una leyenda, un lugar compuesto por una mesa y cortinas de plástico, en el que a diario (antes de la contingencia por covid), los trabajadores, estudiantes y transeúntes, se formaban sin importar la espera, para adquirir una de las famosas tortas rellenas de chilaquil, que dieran nombre a esa esquina.
Su fundadora, Doña Chayito, ha fallecido ("de muerte natural, dice La Güera), no sin antes dejar instrucciones claras para su hija, quien en redes sociales se ha encargado de dar a todos los seguidores la noticia y de comentar el legado que le tocará llevar en hombros por honrarla a ella, a su "Patrona".
En memoria de Doña Chayito
Desde hace más de 20 años, Doña Chayito, —como le conocían los clientes y los cercanos—, administró ese puesto convirtiéndolo en uno de los más representativos de la urbe; de la gran chilangolandia como le conocen los foráneos a la exótica Ciudad de México.
El sabor de los chilaquiles no se compara con ningún otro, dice "La Güera", y asegura que todo se debe a que su mamá siempre le ponía empeño y cariño en lo que hacía. "Decía que si no estaba uno de buenas, mejor que ni cocinara, porque los enojos se traspasan a lo que haces", comenta.
Allí, Godinez trajeados, trabajadores de construcción, médicos, estudiantes y peatones, se formaban hasta más de 45 minutos para pedir una de sus famosas tortas: las de chilaquil, bañadas con su quesito, su crema y esa salsa picosita de chile Serrano y tomates verdes que a todos enamora, y que puedes convertir en una torta de guisado completo, si le agregas pollo o carne empanizada y hasta cochinita pibil.
"Los totopos tienen una técnica secreta que no se puede revelar y que nos enseñó mi mamá", —cuenta La Güera—, "pero eso hace que no se aguaden y que siempre queden doraditos y crujientes".
La Esquina del Chilaquil en tiempos de COVID
El copretérito aplica en estos casos, porque el lugar también ha sido afectado —como otros tantos—, debido a la pandemia por covid que estamos atravesando. En donde había una fila de 50 personas, ahora ya nadie espera, todo fluye (eso sí, con bastante clientela que lelga y se va) como nunca había pasado. La espera ha terminado.
Y con careta protectora, guantes y cubrebocas, La Güera —como le llaman a la hija de Doña Chayo—, se ha lanzado a la aventura de seguir trabajando a pesar de la contingencia "porque somos parte de los tantos de esta ciudad que viven al día y que tienen que sacar pa´comer", en palabras de ella.
Si antes se vendían 500 tortas de chilaquil, hoy se venden 70. "No es mucho, pero para algo alcanza y mi mamá habría querido eso, aunque a veces me pendejeaba... era dura, más siempre me enseñó a trabajar y a ser constante con el trabajo y con lo que uno busca para mejorar su vida".
Más de 8 millones de personas viven al día, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), trabajan a diario en las calles, exponiéndose a un contagio por coronavirus, ese enemigo silencioso que hasta el día de hoy, ha privado de brío a 4 mil 767 personas y ha contagiado a 45 mil 32 personas, de acuerdo a datos confirmados por la Secretaría de Salud de México.
El legado continúa
Para La Güera y Cata, hijas de Doña Chayito, La Esquina del Chilaquil es un legado importantísimo que su madre, con tanto amor y cariño decidió emprender para aportarles sustento. "Era eso, una guerrera", —cuenta La Güera—, " y hoy tenemos la misión de seguir atendiendo como siempre lo hacía ella, con esa dedicación y benevolencia a nuestros clientes".
En sus redes sociales, La Güera rindió homenaje a su mamá y escribió una publicación en la que sus líneas rezan:
"Hoy se despidió de este mundo una mujer que no tuvo oportunidad de estudiar una carrera, una mujer que trabajó desde chica y que siempre decía "si vas a ser una tortera, sé la mejor" y eso era ella. Ella fue la que creó La Esquina del Chilaquil. Hoy me dejó instrucciones para que todo siga igual: el sabor, el sazón... y el amor que ella siempre me enseñó. Su esencia de mi patrona seguirá. Te amo Chayito".
En las calles semidesiertas de la CDMX, esta esquina seguirá rindiendo frutos, y allí, sus hijas se enfrentarán a una lucha diaria con el COVID19 a pesar de la contingencia, pero con una constante en mente: la esencia de Doña Chayito, la fundadora de la famosa esquina del chilaquil, seguirá siempre presente...
En memoria.
Ubicación: Alfonso Reyes 139. Colonia Hipódromo Condesa. Precios: De $35-$50