Desde diciembre de 1945, Bimbo se ha consolidado como una de la marcas favoritas en los hogares mexicanos. Los primeros productos de esta compañía nacida en México fueron el pan de caja blanco, el pan de centeno y el pan tostado. Es la historia de una marca que inició con 34 trabajadores y que hoy en día se ha convertido en uno de los mayores fabricantes de panadería y dulces a nivel mundial con presencia en más de 32 países y una cifra mayor a los 137000 colaboradores.
En abril del 2017, este gigante mexicano anunció que buscaría expandir sus operaciones en China y en Oriente Medio, siendo que en el primero penetró en el 2006 mediante la compra de operaciones de la panificadora española Panrico. Este 2018 lo inicia consolidando su presencia en dicho país a través de la compra de Grupo Mankattan.
Esta última, es una empresa con más de 20 años de experiencia en el mercado y es ni más ni menos, que la segunda compañía de panificación en China, produciendo y distribuyendo no solo bollería, pan empacado o pastelitos, sino también el yudane, un pan para sándwich estilo japonés.
Hay que recordar, que China es el país con mayor población en todo el planeta, así como la segunda economía más grande del mundo. El monto del acuerdo no ha sido detallado, pero la transacción será efectiva hasta que sea aprobada por los organismos reguladores. De completarse, la presencia de Bimbo en China pasaría de estar sólo en Beijing, a participar en los mercados de Shanghai, Sichuan y Guangdong.
Vía | El Economista