La sopa de habas es un platillo clásico de la temporada de Cuaresma en México. Las habas se cuecen hasta que estén tiernitas y se toman en una reconfortante sopa con un poco de cebolla, jitomate, cilantro y chile.
Siempre cae bien una sopa consistente y calentita para aliviar los días fríos y las tardes lluviosas, y la sopa de habas es más que ideal para eso.
Te contamos cómo prepararlas.
Preparación previa
Dejamos las habas en remojo la noche anterior para que se hidraten y se puedan pelar con facilidad.
Partimos por la mitad los ajos y los asamosen un comal.
Cortamos los bolillos en cuadritos pequeños, los freímos con un poco de aceite y reserva.
Para la sopa
Lavamos y pelamos las habas.
En una cazuela con agua caliente, hervimos las habas con el bicarbonato. Cuando estas ya estén suaves, tomamos una parte del caldo con todo y habas, las molemos con ayuda de una batidora de inmersión o una licuadora y las regresamos al caldo donde se cocieron para espesarlo.
*Salpimentamos al gusto, agregamos los ajos asados y los ponemos a fuego alto por un cuarto de hora.
En un sartén pequeño derretimos la mantequilla y la espesamos con la harina: cocemos por 10 minutos hasta que se doré.
Tomamos una cucharada con la sopa de habas, la vertimos en el sartén (y "limpiamos todo con el caldito"); agregamos la mezcla que haya resultado nuevamente a la sopa. Cocinamos por 15 minutos hasta que espese.
¡Listo!, sirve la sopa en platos hondos con trozos del pan frito para decorar. También puedes coronar con un poco de jitomate, perejil y chile picado. Provecho.
