La cerveza es bien conocida por su sabor muy particular, mismo que en la gastronomía nos da un toque muy particular que combina perfectamente con algunas proteínas. Hoy les propongo que hagamos esta receta de muslos de pollo con cerveza y mostaza cuya combinación me resulta muy interesante.
Para la preparación de esta receta yo prefiero usar los muslos de pollo, pero también podrían usar otra pieza del ave como las piernas o la pechuga. Sin embargo esta última, por su textura y consistencia, no sería la más adecuada.
Iniciaremos calentando una cucharada de aceite en una sartén grande en la cual colocaremos las cuatro piezas de pollo con la piel hacia abajo. Dejamos en la lumbre a intensidad media por unos ocho minutos y volteamos dejando otros ocho minutos hasta que queden bien doradas.
Mientras tanto prepararemos la salsa de cerveza y mostaza. Para ello picamos la cebolla y la sofreímos en una sartén con la otra cucharada de aceite. Cuando la cebolla esté transparente le agregamos la harina y revolvemos. Enseguida vertemos el caldo de pollo, la cerveza, revolvemos y seguimos con la miel. Disolvemos la maizena en un poco de agua y la añadimos a la salsa. Revolvemos bien por unos tres minutos para que empiece a espesar un poco.
Finalmente agregamos la mostaza y la mantequilla. Volvemos a mezclar bien y dejamos en la lumbre baja por unos diez minutos adicionales para que reduzca ligeramente. Vaciamos la salsa sobre las piezas de pollo y dejamos que siga reduciendo, a fuego lento y con el sartén tapado, por unos 20 minutos más.
Con qué acompañar el pollo con cerveza y mostaza
Les recomiendo servir este delicioso guiso de pollo con cerveza y mostaza bien caliente acompañado de arroz blanco o pastas "al dente" y por supuesto una cerveza o un vino tinto según lo que prefieran. Lo puedes recalentar sin ningún problema en una olla y hasta en el microondas. Su sabor seguirá siendo exquisito.