En esta temporada de fiestas de Navidad y fin de año, llega el momento en el que ya no sabemos qué preparar para agasajar a nuestros invitados a la hora de una comida o cena pre navideña. En este caso no hay nada mejor que darse una vuelta por algunos clásicos de la cocina con ingredientes muy aceptados pro todos.
Hoy te propongo esta receta de pechugas de pollo con pesto y mozzarella que es perfecta para una comida llena de sabores deliciosos. El pesto es realmente muy sencillo de preparar por lo que no vale la pena comprarlo hecho. Sabrá mejor y será más natural si lo hacer en casa. Por su lado, el queso mozzarella nos va a permitir controlar la acidez del pesto y darle a conjunto un muy buen equilibrio.
Vamos a limpiar bien las pechugas, sazonarlas con sal y pimienta y colocarlas en un refractarios. Para la preparación del pesto limpiamos las hojas de albahaca y las ponemos el vaso de la licuadora o en un procesador de alimentos. Les agregamos el diente de ajo, los piñones, el aceite de oliva, sal y pimienta. Procesamos muy bien hasta obtener una pasta fina y homogénea.
Colocamos una generosa cantidad de pesto sobre cada pechuga. Cortamos el queso mozzarella en trocitos que acomodamos sobre el pesto. Horneamos, a 180ºC, por unos 30 minutos para que pollo quede bien cocido y el queso gratinado. Servimos caliente.
Con qué acompañar las pechugas de pollo con pesto y mozzarella
La mejor manera de disfrutar de estas pechugas de pollo con pesto y mozzarella es calientes acompañadas de unas pastas a las que podrás agregar un poco del mismo pesto. Una copa de vino tinto con buen cuerpo será el compañero perfecto de este platillo.
