Las milanesas de res son esos platillos que indudablemente le gustan a todo el mundo, especialmente si vienen acompañadas de un rico espagueti rojo con crema y queso, puré de papa o papas a la francesa. Las milanesas de res son de esos platos que escogemos casi que con los ojos cerrados en cualquier restaurante, porque sabemos que es el platillo seguro que siempre vendrá bien.
Se trata de una rebanada de proteína las más comúnes son de pollo y de res aunque también se puede preparar con pescado (incluso con verduras, como calabacitas o berenjenas) con una crocante costra de pan rallado. Pero resaltamos a la favorita de chicos y grandes, la insuperable milanesa de res. Es ligera pero llenadora, suave, jugosa, rica y con esa textura crocante que nos hace muy felices.
La milanesa de res no es por sí mismo un platillo mexicano, pero sí que es muy popular a lo largo y ancho de la república, tan común que lo encontramos tanto en fonditas como en restaurantes familiares. Por eso sabemos que, aunque es una receta muy sencilla, que se prepara en todas las casas y gran parte de los restaurantes debido a su sabor único y todas las recetas con milanesa en las que se puede preparar, puede que requiera de una técnica especial para cocinarla a la perfección.
Para preparar una milanesa de pollo de res, como esas que recuerdas de tu infancia, no es tan complicado como uno pudiera pensar. El truco está en el empanizado y en cuidar la temperatura del aceite, no debe de ser demasiado alta pero tampoco baja, para que el pan rallado se fría bien sin llegar a quemarse. Aquí te compartimos los mejores tips para preparar la mejor milanesa de res casera. Y por acá también te dejamos nuestra receta de milanesa de pollo, otro clásico.
Para comenzar, preparamos nuestros filetes de res: les ponemos sal y pimienta por ambos lados y reservamos.
En un plato hondo colocamos los huevos y batimos bien con ayuda de un tenedor; en otro llano colocamos el pan rallado y en otro la harina.
Ahora comenzamos a empanizar los cuatro filetes de res: pasamos los filetes por la harina, retiramos el exceso con cuidado y los sumergimos en el huevo batido. Una vez que esté bien cubierto, lo recubrimos con el pan rallado, presionando un poco con los dedos para que los filetes queden bien sellados.
En una sartén profunda colocamos suficiente aceite para cubrir, y calentamos a fuego alto, esperando a que empiece a formar burbujas muy pequeñas. Una vez que se formen, baja el fuego a temperatura media / media-alta.
En ese momento comenzamos a freír las milanesas de res durante un par de minutos por cada lado. No debes añadir más de dos milanesas a la vez, para evitar que la temperatura baje demasiado.
Una vez que la milanesa adquiera un color dorado, retiramos y colocamos sobre un plato con una toalla de papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
En caso de que lo prefieras, también puedes intentar freírlas dentro de la freidora de aire. Así te evitarás el aceite
- Servimos inmediatamente y acompañamos con nuestra guarnición de preferencia.