La cerveza, una de las bebidas alcohólicas más antiguas, fue posible gracias al trabajo de las mujeres. Ellas originalmente eran las encargadas de su fabricación, principalmente en las culturas sumeria y egipcia, la cerveza estaba relacionada como un regalo de felicidad, amor y espiritualidad otorgado por los dioses. Este regalo fue confiado a las mujeres por Ninkasi diosa Sumeria y en el caso de Egipto por Hathor (ambas relacionadas con la fabricación de cerveza y la fertilidad).
El papel de las mujeres en la elaboración de la cerveza
En la antigüedad, el proceso de fabricación de cerveza era similar al del pan, estas dos tareas eran consideradas quehaceres diarios que estaban asociadas al cuidado del hogar por lo tanto recaían en las mujeres. Además esta actividad les permitía obtener una pequeña ganancia.
Así como en las antiguas culturas, en Europa la actividad de la elaboración de cerveza recaía en las mujeres que eran conocidas como Brewsters o Ale-wives, principalmente en Inglaterra.
La relación de las mujeres con la cerveza llegó prácticamente a su fin cerca del año 1000 cuando los monasterios tomaron el oficio de la fabricación y distribución de cerveza que se volvió mucho más rentable por varios motivos, uno de ellos después de que la plaga devastara gran parte de la población, el consumo de cerveza aumento exponencialmente, otro de ellos fue que en esa época se establecieron los gremios cerveceros, incrementando las regulaciones de la industria por consiguiente se requería de una mayor escala y mucho más capital, al cual solo podían acceder los hombres por lo que la participación de las mujeres se volvió limitada.
Aunado a estos cambios, se sumaron las representaciones artísticas negativas sobre las mujeres cerveceras que retrataban como personas físicamente repulsivas, amantes del demonio que utilizaban sus habilidades para engañar, hecho que generó desconfianza y al mismo tiempo evitaba hacer negocios con las mujeres.
Cerveza para todos
Para fortuna del movimiento cervecero, con la llegada de la fabricación casera o artesanal muchas de las mujeres comienzan a retomar esta profesión y cada vez hay más mujeres con roles que representan mayor relevancia dentro del medio cervecero ya sea estar al frente de la producción, calidad, ventas, distribución, etc. Actividades que ayudan a posicionar la cerveza en el mercado.
Sin embargo más allá del género, la constitución y actividad física en la fabricación de la cerveza, debería estar más relacionada con la calidad, en donde todas las personas involucradas deberían buscar capacitarse continuamente para mejorar el producto y así fortalecer la industria.
Es gratificante conocer mujeres que cada día se están involucrando más en este medio que por mucho tiempo se relacionaba con los hombres. Mi reconocimiento a todas ellas que a pesar de las adversidades no se dan por vencidas y continúan aportando conocimiento y divulgando la cultura cervecera.
Invito a las mujeres a que se introduzcan y se relacionen cada vez más con la cerveza y romper con el estereotipo que las cervezas potentes y amargas solo la consumen los hombres.